La inflación de noviembre fue de 2,5%, informó este jueves el Indec. Fue el nivel más alto en los últimos siete meses, desde la marca de 2,8% de abril.
De esa manera, según el organismo estadístico, el IPC acumuló un alza de 27,9% en los primeros 11 meses del año, mientras que la variación interanual fue de 31,4%.
Pese a la baja de precios en algunos rubros producto de la Cyber Week –la semana de descuentos online que extendió el Cyber Monday–, se sintió el impacto de los servicios regulados, con las tarifas que registraron aumentos como en los últimos meses; y de la carne, que tuvo una suba mayor a la estacionalidad típica de esta época.
Así, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una leve aceleración el mes pasado, que continuó con la curva ascendente arrastrada desde mayo, cuando el dato se ubicó en 1,5%, pasó a 1,6% en junio, trepó a 1,9% en julio y agosto, se elevó a 2,1% en septiembre y saltó a 2,3% en octubre.
En tanto, la inflación núcleo –indicador que mide la evolución de los precios sin efecto de la estacionalidad y excluye a los regulados– dio 2,6%, aceleración de 0,4 puntos frente al valor de octubre, que fue de 2,2%.
La categoría con el mayor aumento mensual fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con 3,4%. Se destacan en ese rubro aumentos en las tarifas de luz de 3,6% en el AMBA y de 3,8% del gas a nivel nacional, además de incrementos de hasta 7% en los surtidores.
En el otro extremo, las dos divisiones con los menores aumentos fueron equipamiento y mantenimiento del hogar, con 1,1%; y prendas de vestir y calzado, con 0,5%, influenciadas por las rebajas de
En tanto, los alimentos y las bebidas sin alcohol –que tienen un peso de 27% en el IPC nacional– aumentaron 2,8%, por encima del nivel general de precios y de la cifra de octubre, cuando subieron 2,3%.
Previo a la difusión del dato oficial, analistas privados previeron que el IPC se situaría otra vez por encima de 2%, en un rango de entre 2,3% y 2,6%.
De cara a fin de año, economistas estiman que 2025 cerraría con una inflación cercana a 31%, la variación más baja desde el 24,8% de 2017. Para ello, el dato de diciembre debería en 2,4%.
No obstante, las consultoras y entidades financieras que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) –que elabora todos los meses el Banco Central– anticiparon que se ubicaría en 2,1%.
En ese sentido, esperan que el IPC retome la tendencia descendente a fin de año. Al respecto, el último REM proyectó que el dato mensual volverá a un sendero descendente a partir de enero, hasta alcanzar % en abril.
Habitualmente, diciembre y enero son meses de más inflación por la estacionalidad de las vacaciones de verano, por lo que habrá que seguir especialmente la evolución de la inflación núcleo para tener un termómetro del inicio de 2026.




















