El Centro de Computación de Alto Desempeño (CCAD) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) inauguró este miércoles Serafín, la nueva supercomputadora destinada a Computación de Alto Desempeño (HPC), en una inversión que demandó 371.000 dólares.
Se trata de la supercomputadora más potente del Sistema de Ciencia y Técnica del país, que equivale a más de 300 computadoras personales hogareñas en promedio, con una capacidad de cómputo de 156 billones de operaciones por segundo.
“Serafín será utilizado para una gran variedad de cálculos, como por ejemplo docking molecular para testear diferentes medicamentos contra virus como el Sars-Cov-2, otros patógenos y enfermedades; materiales, probar diferentes características físicas de los materiales, desarrollos de nanotecnología para energías alternativas, en astronomía, simular la evolución de galaxias, sistemas planetarios y conjuntos de galaxias”, explicaron en un comunicado desde la UNC.
A modo de ejemplo, para entender por qué se necesita tanto poder de cómputo, desde la UNC explicaron que en estas simulaciones astronómicas “se modela el movimiento de más de 8.5 mil millones de objetos celestes”, lo cual demanda equipos que puedan procesar volúmenes de información que no son habituales.
En el campo económico, por ejemplo, computadoras como Serfaín se pueden usar en una estimación de modelos de datos y” la construcción de indicadores compuestos para evaluar el desempeño económico y financiero”.
“Argentina es parte del G20 pero nunca tuvo un cluster lo suficientemente importante como para estar en el listado de los 500 más importantes del mundo. Serafín es un paso adelante: una inversión que vino directamente de la UNC, suponemos que el Estado Nacional es capaz de comprar mucho más y pensamos que este va a ser un paso más hacia ‘Inodoro’, el primer TOP500 de Argentina”, explicó a Clarín Nicolás Wolovick, integrante del Directorio del CCAD-UNC por la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación.
¿Inodoro? Sí, todas las computadoras tienen nombres del universo de Roberto Fontanarrosa. Serafín es la tercera computadora en el linaje de los personajes de la tira Inodoro Pereyra, que empezó con Mendieta, el ácido perro de Inodoro (2012), luego le siguió Eulogia (2017), la compañera de Pereyra y ahora cierra la trilogía con con el sobrino vegetariano de Inodoro, o en palabras de su tío “la vergüenza de los Pereyra”.
De hecho, en ese sistema mundial, Serafín es modesto: “Es el 8% del peor cluster que hay en el TOP500. Es insignificante, pero es un paso porque hubo inversión, la gente necesita más poder de cómputo y esa presión nos hace buscar financiamiento y oportunidades”, agregó el también Profesor Asociado de la Lic. en Ciencias de la Computación de la UNC.
TOP500 es una tabla que jerarquiza a los 500 sistemas informáticos comercialmente más potentes.
Serafín está compuesto por 60 nodos, cada uno con 2 microprocesadores AMD EPYC 7532 y 128 GB de RAM: un total de 120 CPUs físicos con 3840 núcleos de cómputo con una capacidad de cálculo conjunta de 156 TFLOPS pico de precisión doble.
En cuanto al software, corre Rocky Linux, “un sistema operativo empresarial comunitario diseñado para ser 100% compatible con la distribución de Linux empresarial más importante de Estados Unidos”, explican en el sitio.
“Esto lo convierte en el segundo cluster más potente del país, detrás del cluster dedicado a meteorología Huayra Muyu del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), y en el más potente dedicado a la investigación y desarrollo tecnológico con acceso abierto tanto para la comunidad científica como al sector privado”, explican desde la UNC.
“Con Serafín la potencia pico de cálculo de todo el CCAD-UNC se duplica, y la potencia efectiva de cálculo se triplica, gracias al notable rendimiento de los procesadores utilizados”, agregan.
Cabe destacar también que se obtuvo un precio inmejorable por parte de toda la cadena de venta y distribución: el costo de mercado de los 120 procesadores AMD EPYC 7532 supera el costo que se pagó por todo el cluster.
Además de Serafín, también se está inaugurando el UNC Data Center, un centro de datos para alojar computadoras y equipamiento de redes de toda la Universidad. Allí está dispuesto Serafín, pero también será el lugar de todos los servicios de cómputo, almacenamiento y red de la UNC.
“El UNC Data Center representa una inversión aún mayor que Serafín, pues se estima un costo que excede los 2 millones de dólares estadounidenses, y cuenta con todo lo que se requiere para brindar seguridad física, eléctrica y contra incendios, además de condiciones especiales de enfriamiento, insonorización y piso técnico. En el Data Center estarán todos los datos de alumnos, docentes, y los respectivos sistemas asociados como el sistema de alumnos Guaraní, el sistema de pago, legajo y la Gestión Documental Electrónica (GDE) que permite despapelizar los trámites de toda la UNC”, explicó Wolovick.
Serafín fue adquirido a través del Programa para Adquisición de Grandes Equipamientos (PAGE) 2019 de la UNC y demandó una inversión de 371.000 dólares.
No es la supercomputadora más potente del país, pero sí la del sistema de Ciencia y Técnica. La más poderosa, Huayra Muyu, la ostenta el Servicio Meteorológico Nacional, con 128 nodos de 2 procesadores de 16 cores, es decir, 4096 núcleos de procesamiento.