Lo que era una conferencia de prensa anunciando su esperada vuelta a las canchas, terminó siendo el anuncio más duro de su carrera. Inesperado más allá de las lesiones que se empecinaban en ponerle freno a su talento. Envuelto en lágrimas, Juan Martín del Potro comunicó su retiro del tenis profesional y el Argentina Open será su último torneo. O su penúltimo, si la maldita rodilla le permite también presentarse en el ATP 500 de Río de Janeiro. El tandilense, que disputó su último partido oficial en suelo argentino el 14 de septiembre de 2012 en el Parque Roca por una de las semifinales de la Copa Davis ante República Checa, tendrá su debut en el ATP porteño ante Federico Delbonis, en lo que podría ser su último partido.
“Pedí iniciar esta conferencia yo para dar un mensaje que vengo hace mucho tiempo sintiéndolo, imaginándomelo. Creo que es uno de los mensajes más difíciles que me toca afrontar y transmitir. Como todo el mundo sabe y espera que haga una vuelta al tenis. Posiblemente no lo sea así y tal vez sea más una despedida que una vuelta”, comenzó el tenista.
“Vengo haciendo demasiado esfuerzo para salir adelante. La rodilla me tiene viviendo una pesadilla. Hace muchos años que vengo intentando alternativas y tratamiento y médicos y distintas maneras de solucionarlo y es el día de hoy que no lo logro. Nunca imaginaba retirarme del tenis si no era jugando, en una cancha. Así que no encontraba mejor torneo que el de Buenos Aires para poder hacerlo”, agregó Delpo, quebrado.
“Tal vez no tenga una vuelta al tenis milagrosa como las que siempre tuve, posiblemente esté a la vuelta de la esquina otra decisión en mi carrera por cómo siento la pierna y por lo difícil que se me hace lugar. Cuando pasa a ser algo de la vida cotidiana y no del deporte entran otras cosas en juego. Yo soy un tipo que le gusta estar activo, correr, jugar al fútbol, compartir con amistades y de todas esas cosas hoy estoy imposibilitado. Yo nunca me di por vencido, hoy me cuesta moverme y lo sigo intentado, quiero entrar a la cancha el martes y hacer lo mejor posible para ganar, sentir ese fuego interno que tuve siempre en mi carrera porque lo aprendí de chiquito y no me sale de otra manera. En unos días con más calma veré el rumbo a tomar”, añadió la Torre de Tandil con la voz entrecortada.
Sobre Delbonis, rival el próximo martes, expresó: “No podía pedir otro rival para jugar que no sea Fede, juntos compartimos los días más lindos de nuestras vidas tenísticas. Posiblemente el martes otro de los días inolvidables en mi vida. Que esté él me pone contento”.
“Lo deportivo está al costado, al margen, en mi esencia está ganar, jugar hasta el último punto. Obviamente voy a querer ganar y hacerlo de la mejor manera. A lo largo de esta lesión siempre decía que no iba a bajar los brazos y que no quería que mi retiro fuera en una conferencia de prensa, sino jugando al tenis. Por eso me animé a tomar este desafío de salir a la cancha”, sentenció.