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domingo, diciembre 28, 2025

A 31 años del atentado, la AMIA alertó por la infiltración iraní en la región

“¿En esta causa también deberán pasar 30 años? ¿Qué esperan? Si tienen impedimentos, ¡denúncienlos! El silencio es complicidad”. El reclamo del titular de la AMIA, Osvaldo Armoza, resonó esta mañana en el acto por el 31°° aniversario del atentado contra la mutual judía. El pedido del orador principal del acto fue dirigido directamente al fiscal Eduardo Taiano y al juez Julián Ercolini, en este caso como responsables de la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman.

El fuerte mensaje marcó el tono de una ceremonia que estuvo atravesada por la exigencia de justicia y la denuncia de la impunidad persistente por episodios que son una herida abierta para la Argentina.

“Pasaron 31 años de una mañana que abrió las puertas a la noche más oscura. 31 años de un instante que cambió para siempre nuestras vidas y marcó con sangre inocente la historia de nuestro país”, comenzó Armoza su discurso, durante el acto central que se realizó en el mismo lugar donde ocurrió la tragedia, donde estuvo el presidente Javier Milei junto a los integrantes de su gabinete.

“Todos reunidos, una y otra vez en este mismo lugar, para que el silencio no se vuelva olvido, y la memoria no se reduzca sólo a una ceremonia”, apuntó Armoza.

Durante su alocución, el presidente de la AMIA reiteró la acusación que la comunidad judía argentina sostiene desde hace años: “Irán es el máximo responsable por el atentado que asesinó a 85 inocentes y dejó más de 300 heridos”, afirmó, y subrayó que la justicia argentina dictaminó la responsabilidad de las más altas autoridades iraníes en la planificación y ejecución del ataque, perpetrado a través de la organización terrorista Hezbollah. Según detalló, la investigación judicial fue avalada por Interpol, que mantiene vigentes las alertas rojas para la captura internacional de los acusados.

El año pasado, la Cámara Nacional de Casación Penal dictó un fallo que, en palabras de Armoza, “volvió a confirmar la responsabilidad de Irán y Hezbollah en los ataques terroristas de 1992 y 1994”. El dirigente remarcó que este veredicto no solo ratificó los motivos del atentado, sino que también explicó por qué Argentina fue elegida como blanco. “Es crucial aprender del pasado y que nuestras autoridades tomen medidas para que nunca más suceda. El terrorismo está más activo que nunca”, advirtió.

Entre los principales señalados por la justicia argentina figuran Mohsen Rabbani, ex agregado cultural de Irán, y Salman Raouf (El Reda), miembro de Hezbollah. Armoza reveló que Rabbani aún posee propiedades en Argentina, mientras que Raouf es buscado por Estados Unidos desde el año pasado. “Hacemos un llamado a nuestro gobierno y al de Estados Unidos para que trabajen juntos, y logren que ese asesino enfrente la ley”, reclamó. Además, exigió a la República del Líbano que entregue a sus ciudadanos para que sean juzgados, si realmente aspira a la paz.

La preocupación por la presencia iraní en la región fue uno de los ejes centrales del mensaje. “Nos sigue preocupando la infiltración iraní en Latinoamérica, que se expande ante la ausencia de una respuesta seria y firme de los gobiernos regionales”, alertó Armoza. Como ejemplo, mencionó el episodio del avión venezolano-iraní en 2022, cuya tripulación incluía altos oficiales iraníes y que, según el dirigente, “expuso las falencias de nuestro sistema de seguridad e inteligencia”. También cuestionó la reciente firma de un acuerdo militar entre Irán y Bolivia, que, a su juicio, “exige una inmediata reacción por parte de nuestras autoridades, incluyendo el refuerzo de los controles fronterizos”.

Armoza evocó el dictamen del fiscal Alberto Nisman de mayo de 2013, quien documentó la profundidad de la estructura terrorista montada por Irán y Hezbollah en numerosos países de América Latina. “El atentado contra la AMIA no puede ser comprendido como un hecho aislado. Debe entenderse a nivel regional, en el marco de una política sistemática de penetración, cuidadosamente articulada desde Teherán y ejecutada a través de una red clandestina, que actúa bajo coberturas diplomáticas, religiosas y culturales”, explicó. La amenaza, sostuvo, “está viva, activa y se adapta a las condiciones de cada época”.

En este contexto, el presidente de la AMIA reclamó una cooperación internacional “seria y sostenida”, basada en el intercambio de información, la prevención efectiva y el compromiso político. “Argentina, que ya sufrió dos atentados terroristas, tiene el derecho y la responsabilidad de impulsar esa alianza global contra el terrorismo. Debe insistir para que toda la región designe a Hezbollah como grupo terrorista, congele sus bienes e impida su crecimiento”, enfatizó.

A nivel local, Armoza consideró que el país necesita medidas adicionales. “Argentina debe designar a las Fuerzas Quds, Guardia Revolucionaria de Irán, como organización terrorista”, propuso, y reclamó capacitación para el Poder Judicial y la sanción de leyes modernas para combatir el terrorismo. “Argentina sigue con herramientas obsoletas y sin contar con una ley específica para prevenir y enfrentar este flagelo”, lamentó.

El reclamo de justicia ocupó un lugar central en el acto. En ese contexto, Armoza exigió respuestas concretas a las incógnitas que persisten después de 31 años: el origen y la obtención del explosivo, el lugar de armado de la camioneta-bomba, la identidad de quien la entregó a Carlos Telleldín, quién ingresó el vehículo al estacionamiento y quiénes integraron el grupo operativo final junto a El Reda. “Después de tanto tiempo, la incertidumbre en estos temas es INACEPTABLE”, subrayó.

El dirigente reclamó a los fiscales Basso y Miranda que agoten todos los recursos y

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