El seleccionado de básquetbol de la Argentina (6-2) reaccionó rápido y superó este lunes a su par de Bahamas (2-6) por 95-77, en el segundo encuentro de la cuarta ventana eliminatoria rumbo al Mundial de básquetbol Filipinas-Japón-Indonesia 2023.
En un Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata repleto (más de 8 mil personas), el conjunto dirigido por el bahiense Néstor ‘Che’ García se repuso de la caída con el líder Canadá (87-99) el jueves pasado en Victoria.
La progresión del éxito albiceleste resultó la siguiente: 21-15, 43-44, 68-59 y 95-77.
El alero del Real Madrid, Gabriel Deck, se erigió en la figura descollante de la jornada. El exjugador de Quimsa y San Lorenzo consiguió su puntuación más alta con la camiseta celeste y blanca, al conseguir 37 unidades (14-17 en dobles, 0-2 en triples, 9-13 en libres) y tomar 7 rebotes en los 27 minutos que permaneció en cancha.
El otro bastión en el que se apoyó el triunfo local fue Facundo Campazzo. El estratega de los Denver Nuggets sumó 17 puntos (todos en el segundo tiempo), 10 asistencias, 3 rebotes y 3 recuperos.
En el equipo visitante, lo mejor llegó de la mano del pivote Kai Martínez Jones, con 16 tantos y 6 rebotes.
En los otros encuentros de la zona E, Venezuela (7-1) doblegó a República Dominicana (5-3) por 76-72, mientras que Canadá (8-0) vapuleó como visitante a Panamá (2-6), por 106-50.
En el día de su cumpleaños número 40, el santafesino Carlos Delfino fue elegido por el ‘Che’ García para desempeñarse como alero desde el comienzo, en lugar de Leandro Bolmaro, en relación al quinteto que arrancó en el anterior encuentro con Canadá.
Argentina prefirió apostar a una mayor circulación y fluidez y no tanta altura para competir ‘mano a mano’ con un rival atlético, pero bastante desordenado en las transiciones y en la defensa del canasto propio.
De movida, la conexión Campazzo (4 asistencias)-Delía funcionó y el conjunto albiceleste se disparó 17-7, gracias a un parcial 10-0, con un valerosa prestación del santiagueño Deck.
El jugador del Real Madrid se hizo fuerte en los duelos mano a mano postéandose bajo los cestos y generando desequilibrios con su potencia (12 puntos; 5-6 en lanzamientos de cancha en los 10m. iniciales).
De a poco, el combinado caribeño fue ajustando la mira y encontró soluciones con el ingreso de Garvin Clarke más la determinación del interno Kai Jones (Charlotte Hornets). Así la diferencia se redujo a 6 tantos (21-15) al cierre del primer cuarto.
En el segundo capítulo, Bahamas siguió apostando al vértigo y mejoró la puntería exterior (6 triples) ante una Argentina, que inició las rotaciones para darle descanso a Campazzo, Laprovíttola y Deck.
Así hubo un buen ingreso de Vildoza (9 puntos) y una aceptable entrada de Brussino, pero desapareció la férrea defensa y lo aprovechó un equipo visitante, que pasó al frente por primera vez en la última pelota, para irse arriba por 44-43.
Luego de las charlas en vestuarios, el quinteto local recuperó la intensidad necesaria como para maniatar a un rival, que penó por no poder hacer lo que mejor sabe: correr la cancha.
Además, se encendió Campazzo. El crack cordobés, que hasta allí no había encestado puntos, anotó 10 tantos en el tercer capítulo, jugó e hizo jugar a sus compañeros. Un inestimable apoyo del ‘Tortu’ Deck (9 unidades en ese tramo) le devolvió la confianza a un elenco argentino, que tomó distancia de 12 (68-56), cuando restaban 1m. 12s. para el cierre. El período terminó con ventaja del local por 9 (68-59).
En el último cuarto, Argentina reguló el ritmo, aprovechó el cansancio de un equipo bahameño que empezó a equivocarse con asiduidad y consiguió una holgura en el tanteador por la que no había hecho méritos durante el resto de la noche.
De este modo, el equipo del ‘Che’ García encontró cierta tranquilidad para la ventana de noviembre (la quinta) en donde deberá visitar a República Dominicana y Bahamas, precisamente.