Paris Saint Germain, de Francia, con el crack rosarino y campeón del mundo Lionel Messi, sufrió este martes una dura derrota ante Bayern Múnich, de Alemania, por 1 a 0, de local, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que acentuó su crisis futbolística.
El mediocampista francés Kingsley Coman, ex PSG, marcó el único gol del encuentro en un Parque de los Príncipes de París que retiró con abucheos generalizados a su equipo.
En el primer partido de Messi en Champions como campeón del mundo, PSG volvió a decepcionar y ni siquiera le bastó con el ingreso del delantero francés Kylian Mbappé en la segunda parte, en su regreso luego de una lesión muscular.
El francés Warren Zaire-Emery, con 16 años, jugó como titular en lugar de Mbappé y se convirtió en el jugador de menor edad en comenzar un partido de Champions.
Bayern Múnich fue superior en el primer tiempo. El equipo alemán acaparó la posesión de la pelota, mientras a PSG le costó hacer pie. El club parisino dependió de alguna genialidad de Messi o Neymar, porque su juego colectivo continúa ausente.
El crack rosarino buscó contacto con la pelota, se mostró lúcido en cada toque y en el último minuto dispuso de un tiro libre que pegó en la barrera.
El equipo alemán, campeón de Champions en seis ocasiones, convirtió a través de la pegada precisa de Coman, en complicidad con el arquero italiano Gianluigi Donnarumma, luego del centro exacto del canadiense Alphonso Davies.
Coman abrió el marcador en el Parque de los Príncipes, pero no gritó el gol por su pasado en el actual puntero de la Ligue 1.
Con la ventaja, Bayern Múnich se replegó y el local salió decidido en busca del empate, aunque lo mejor de su producción se vio en los últimos minutos.
A los 30, el arquero suizo Yann Sommer tuvo una doble tapada ante Mbappé y el brasileño Neymar.
Mbappé, máximo goleador de la presente edición junto con el egipcio Mohamed Salah (7), convirtió dos tantos, pero ambos fueron anulados por fuera de juego; uno de ellos a instancias del VAR.
Messi, a falta de 5 minutos, tuvo una gran oportunidad de frente al arco, pero su remate dio en el neerlandés Matthijs de Ligt y se fue al córner.
PSG, con más empuje que ideas, insistió a través del remate del portugués Vitinha que Sommer atajó en un tiempo y Bayern Múnich aguantó los minutos finales con diez jugadores por la expulsión de Benjamin Pavard. El defensor francés le convirtió una fuerte infracción a Messi que le valió la segunda amarilla.
El final del partido encontró rostros preocupados en los jugadores de PSG y sólo Mbappé se limitó a un comentario optimista para Canal+ Foot de Francia: “Somos capaces de ponerlos en dificultades; iremos allí para clasificarnos”.
La revancha de este encuentro será el miércoles 8 de marzo en el Allianz Arena de Múnich.