La decisión del Gobierno de no prorrogar el impuesto PAIS hará que desde hoy el dólar tarjeta tenga un precio más barato, por lo que los consumos en dólares hechos en la Argentina o en el exterior pasarán a cotizar a algo menos de $1.360 de acuerdo al valor del dólar del Banco Nación de hoy, que es de $1.046.
El tipo de cambio de referencia para los gastos con tarjeta de crédito en viajes en el exterior continuará unos $230 por encima del dólar Bolsa o MEP y $210 más caro que el dólar blue. Son, estas dos, las opciones más utilizadas por los residentes argentinos que buscan comprar divisas antes de un viaje al exterior. Hasta la semana pasada la distancia entre el dólar tarjeta y los paralelos era superior a los 500 pesos.
La extinción del impuesto PAIS, que cumple su ciclo de cinco año tal como había sido aprobado en la ley de emergencia que sancionó el Congreso al iniciar el mandato de Alberto Fernández, tendrá impactos en distintas direcciones, ya sea en aspectos macroeconómicos como los mecnionados en la micro como el gasto turístico o el pago de importaciones de servicios como las plataformas de streaming.
La onda expansiva del impuesto PAIS había alcanzado dimensiones como el financiamiento de la construcción de viviendas, el fomento del turismo y del sistema previsional, fue objeto de tira y afloje entre la Casa Rosada y los gobernadores provinciales para establecer su coparticipación por ley, impactó en el precio de las importaciones de bienes y servicios con subas y bajas de alícuotas (las últimas, a lo largo de este primer año de mandato de Javier Milei), llegó a representar casi el 10% de la recaudación tributaria en lo que va del 2024 y dejará un hueco de ingresos al fisco para compensar el año próximo cercano al 1% del PBI.
De acuerdo a estimaciones del economista Nadin Argañaraz, durante sus cinco años de vigencia el impuesto PAIS aportó el equivalente a USD 17.300 millones de recaudación tributaria. “En términos de PBI, la recaudación total acumulada fue de 3% del PBI. Uno de los grandes desafíos fiscales de 2025, será la sustitución de esta importante recaudación no coparticipable, proyectada en 0,9% del PBI”, mencionó el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). De ese 3% del PBI recaudado durante toda su existencia, el impuesto PAIS representó casi 2% del Producto solo entre 2023 y 2024, cuando su peso en el sistema impositivo creció.
El efecto más analizado sobre el fin del impuesto PAIS sobre la macroeconomía tiene que ver con el nuevo tipo de cambio para gastos en dólares, y si esa señal de precios no representa un incentivo a acelerar más ese tipo de consumos, con el riesgo eventual que implique una presión mayor sobre las reservas o sobre las cotizaciones financieras. Durante semanas el Gobierno tuvo en consideración un reemplazo del recargo impositivo del PAIS sobre el dólar, pero finalmente, a mediados de noviembre, decidió solo sostener el 30% de retención de Ganancias.
Uno de los argumentos del Gobierno nacional es que buena parte del consumo de residentes argentinos en el exterior se hace con dólares comprados -por la vía que fuese, ya sea ahorros previos, o dólar MEP o blue antes de realizar el viaje- en lugar de utilizar la tarjeta de crédito. Los turistas, así, tenían la opción de pagar directamente con sus divisas el resumen de la tarjeta a un precio más de 500 pesos menor al dólar tarjeta. Ahora bien, si en lugar de usar dólares propios pagaran ese resumen con pesos, el banco requeriría moneda extranjera para girar esos pagos al exterior. Esa operación sí le insume reservas al Banco Central.
El presidente de esa institución Santiago Bausili había explicado hace algunas semanas en una exposición en Córdoba que la mitad de los gastos en dólares se hacían con divisas propias. “La mitad de los dólares que se consumen en el exterior son reservas netas y la mitad salen del mercado. ¿Por qué alguien pagaría 1.600 pesos por un dólar? Porque individualmente es poca plata”, y para explicarlo ejemplificó que un cliente de una plataforma de streaming que sale 9,99 dólares no realizaría todo el proceso de comprar dólar MEP y pagar su resumen de tarjeta por esa vía sino que acepta pagarlo con la cotización más cara de dólar tarjeta.
“Cuando el gasto de tarjeta sube, todo el ‘marginal’ no va a $1.600, va al dólar paralelo. Con el dólar paralelo a $1.100 y el dólar a $1.600 o $1.300 (cuando se elimine el PAIS) creemos que el comportamiento va a ser el mismo”, explicó, por eso concluyó: ¿Por qué someter a la sociedad a un nuevo engorro si creemos que el comportamiento va a ser el mismo?”.
En el último informe cambiario -con información hasta octubre- la entidad lo confirmó: “Cabe señalar que alrededor de un 50% de los egresos por ‘Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta’ son directamente cancelados por los clientes con fondos propios en moneda extranjera, lo que reduce el impacto deficitario de estos consumos en el mercado de cambios y en las reservas internacionales”, mencionaron.
Queda como incógnita si el Gobierno estaría dispuesto a un uso mayor de los dólares de las reservas para ese tipo de gastos en un contexto distinto, por ejemplo, si los dólares paralelos volvieran a tener un aumento y quedaran más cerca del dólar tarjeta. En ese caso, para un turista las dos alternativas podría tener un costo similar.