El Ministerio de Economía anunció que a partir de este lunes se encarecería el dólar para exportadores del agro, importadores y ahorristas. Una medida que buscó hacerle un guiño al Fondo Monetario Internacional (FMI), en medio de las dilatadas negociaciones. Sin embargo, lejos de traer calma en el mercado cambiario ante el inminente cierre de un nuevo acuerdo, el dólar blue respondió con un salto de $24 y volvió a ensanchar la brecha con el oficial por encima del 100%.

Otra vez, las miradas se posaron sobre las calles de la City porteña. En una jornada marcada por la volatilidad, el tipo de cambio paralelo cotizó a $552 la punta vendedora. Significó una escalada de $24 frente al cierre anterior (+4,5%), movimiento que no se observaba desde la corrida cambiaria de abril pasado. En el mes, acumula una suba de $58 (+11,7%), muy por encima de la inflación estimada para julio.

“El problema es que estos saltos bruscos se terminan trasladando a precios de forma muy rápida. No es lo mismo que el blue suba $1 o $2 por día, a que esté quieto durante un tiempo y después salte de esta manera. Porque las empresas actualizan precios y los ahorristas retiran sus dólares del banco, debido a la incertidumbre y nerviosismo que provoca la situación”, señaló el analista financiero Christian Buteler.

Nuevamente, el blue marcó un nuevo récord nominal. Aunque, al ajustar por inflación, todavía se encuentra muy por debajo de otros eventos recientes. Por ejemplo, un año atrás el país transitaba una crisis política económica, luego de que Martín Guzmán renunciara al Palacio de Hacienda. En ese entonces, el blue saltó hasta los $338, que a precio de hoy serían $721.

El mismo ejercicio puede hacerse con la crisis de octubre de 2020, cuando el tipo de cambio paralelo llegó a tocar un máximo de $195. Al ajustar por el avance de los precios de la economía, serían unos $933 actuales, según cálculos del analista financiero Salvador Vitelli.