El Gobierno dio un paso más para implementar las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino. Este martes, publicó en el Boletín Oficial, con el aval de la la Inspección General de Justicia (IGJ), la reglamentación que habilita a las asociaciones civiles a transformarse en SAD. Se trata de la primera instancia para encaminarse hacia la nueva idea, que permitirá el ingreso de capitales privados en el deporte, y que había sido plasmada en el DNU 70/2023.
Antes de la final de la Copa América que se disputó el domingo en Miami y que consagró a la Selección Argentina tras vencer 1-0 a Colombia, el Presidente, Javier Milei, había hablado de la incorporación de las Sociedades Anónimas Deportivas. Y mientras desde la AFA recibió una respuesta de Pablo Toviggino, mano derecha de Claudio Tapia, puertas adentro del ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que encabeza Federico Sturzenegger preparaban los ajustes de la reglamentación para la privatización (opcional, está claro) de los clubes.
Milei ya había publicado un posteo en redes sociales con un gráfico con los jugadores de la Selección Argentina y sus respectivos clubes, todos sostenidos por capitales privados. El Presidente calcula, según pudo averiguar Clarín, que podrían ingresar entre 2.500 y 3 mil millones de dólares de inversiones. Claro que para que eso ocurra se necesita seguridad jurídica. De eso se encargará Sturzenegger
Antes de que el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, lance la plataforma completa con el detalle para las SAD, se emitió la Resolución 15/2024, oficializada con la firma de Daniel Roque Vítolo, jefe de la IGJ. En la publicación del Gobierno se aprobaron modificaciones al marco normativo para registrar públicamente sociedades y entidades civiles, vigente desde 2015, con adiciones hechas a lo largo de los años hasta ahora.
“Atento a lo dispuesto en los artículos 346 y 347 del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 70/2023, que modificó el texto de los artículos 30 y 77 de la Ley Nº 19.550 y sus modificatorias, debe aceptarse la participación de las asociaciones civiles y fundaciones como accionistas en sociedades anónimas y la transformación de las asociaciones civiles en sociedades anónimas; así como simplificarse la inscripción de entidades de bien común constituidas en el extranjero para el desarrollo de su actividad en la República Argentina”, establece en el considerando 32 la resolución de la IGJ.
Este es el núcleo de la llegada de las SAD, permitiendo que los clubes se transformen en sociedades anónimas y así permitir el ingreso de capitales privados y extranjeros a su estructura.
El objetivo del texto publicado este martes en el Boletín Oficial es también alcanzar un marco legal abreviado y ágil para el registro y la aprobación de las sociedades y entidades civiles. Según el Gobierno, las resoluciones anteriores en esta área “constituyeron un avance ilegal e ilegítimo del Estado” y un “avasallamiento” de las garantías de la Constitución Nacional.
“Con el fin de corregir la crisis terminal que enfrenta la economía argentina y conjurar el grave riesgo de un deterioro aún mayor y mucho más grave de la situación social y económica, se debe reconstruir la deteriorada capacidad de los operadores económicos y de las organizaciones de la sociedad civil para llevar a cabo emprendimientos de producción e intercambio de bienes y prestación de servicios en el mercado. Una de las vías más efectivas para lograr esta reconstrucción es la inmediata eliminación de barreras y restricciones estatales que impiden el normal desarrollo de las empresas, promoviendo al mismo tiempo una mayor inserción de nuestro país en el comercio mundial”, justificaron desde la gestión oficialista para implementar estos cambios.