El imponente Estadio Madre de Ciudades en Santiago del Estero era escenario de un partido que desde el primer momento se veía que iba a ser duro. Muchas faltas al inicio del encuentro y los chilenos diciendo ‘acá estamos nosotros’.
Maripán y Medel contra Lautaro Martínez y Messi. Faltas, faltas y más faltas. Di María empezaba por la izquierda para defender pero en fase de ataque se metía en el centro y en la derecha, creando superioridad con Messi y Ocampos.
Argentina dominaba, pero Chile, con Alexis y Vargas salía rápido de contra. Cuti Romero mostraba rápido sus credenciales y demostraba por qué Scaloni le dio la titularidad, con un corte providencial sobre el delantero chileno.
Y en el mejor momento de Chile, cuando Martínez Quarta no lo podía enganchar de ninguna manera a Alexis, llegaba un gran pase de Di María para Lautaro Martínez, que se ponía adelante de Maripán y era derribado. El árbitro del encuentro no cobraba nada, pero iba al VAR a chequear la jugada y la decisión, tras pensarlo mucho, fue positiva para Argentina. Penal para la albiceleste y Messi no se puso nervioso ante Bravo, que sabiéndose conocedor de las preferencias del argentino, se movía de un lado a otro, pero no pudo hacer nada. A partir del gol, otro partido empezaba.
Argentina movía la pelota con comodidad pero sin profundidad. Los de Lasarte arriba tenían pólvora, pero les costaba llegar de manera clara al arco de Emiliano Martínez, pero en una jugada aislada, sucedió. Centro al segundo palo que Argentina defendió mal y Medel llegó libre, tocando la pelota hacia atrás para que Alexis Sánchez, solo y sin arquero, solo tuviese que empujar a gol. Algo más de media hora de encuentro y el partido estaba como había arrancado.
Tras el gol de Chile, Argentina se apagó y nada más la levantó un tiro libre de Messi que Bravo ahora sí acertó y descolgó del ángulo izquierdo. Chile se crecía y a la selección de Scaloni le entraban las dudas.
Pero el técnico argentino movió rápido las fichas y dio entrada a Correa por Ocampos y Lisandro Martínez por el amonestado Martínez Quarta, de un mal primer tiempo. Argentina no tenía sorpresa y el costado derecho, con Foyth, estaba desaprovechado. Con Correa el técnico buscaba ocupar mejor los espacios en ataque.
Y llegaron los peores momentos de Argentina, Di María salía de la cancha para dar entrada a Julián Álvarez. El joven de River hacía su debut con la mayor en un momento complicado del encuentro. El sacrificado era Di María, que tuvo un partido discreto pero nunca pudo definir en las que ocasiones que generó.
Con el paso de los minutos y el cansancio de los jugadores chilenos, Argentina ganaba metros. Le costaba la recuperación de la pelota, pero en fase ofensiva los de Scaloni no desentonaban. Lautaro Martínez poco a poco se metía en el partido y complicaba a los jugadores chilenos, mientras que Messi, en jugadas aisladas, encontraba espacios.
Pero en los últimos minutos, y a pesar del intento de ganar el partido, los de Scaloni no pudieron batir a Bravo. Scaloni fue valiente y corrigió algunos errores de planteamiento con los cambios, obviando los nombres y basándose en la actualidad.
Finalmente, partido típico de Eliminatorias contra una Chile que siempre da guerra. Ahora Argentina tendrá que pensar en el tedioso viaje a Barranquilla y en la futura Copa América que da comienzo el día 13 de junio.