La ciudad jujeña de Humahuaca lanzó este miércoles su temporada turística de verano, con propuestas de caminatas al aire libre por emblemáticos sitios naturales y cumplimiento de las medidas de bioseguridad ante la pandemia de coronavirus, informaron autoridades comunales.
Las Serranías del Hornocal, Inca Cueva, Peñas Blancas, el Cerro de las Señoritas y el Puente del Diablo son algunos de los imponentes paisajes que se pueden explorar desde esta ciudad histórica de la Quebrada de Humahuaca.
El inicio de la temporada estival en el norte de Jujuy coincidió con el cuarto Encuentro Red de Turismo Sostenible, en Humahuaca, que involucra a prestadores de servicios del turismo comunitario y rural de las cuatro regiones de la provincia.
Durante el encuentro, los participantes pudieron disfrutar de los sabores de platos elaborados a base de quinoa y milanesas de quesillo, entre otros productos gastronómicos, y se interiorizaron de los circuitos que administran los comuneros de la zona.
El secretario de Turismo de Humahuaca, Pablo Aizama, quien recibió a los visitantes, dijo a Télam que lanzaron la temporada “con la premisa de mantener la apertura de nuestros sitios y para ello tenemos que cumplir con las medidas de bioseguridad”.
El funcionario comunal refirió que en los primeros días de enero se movilizó “un turismo familiar, que se traslada en automóviles, quienes requieren el servicio de guías locales para recorrer distintos circuitos”.
También afirmó que no pierden vigencia las visitas a los museos del pueblo o a presenciar la bendición de la figura de San Francisco en el histórico Cabildo humahuaqueño, como también los paseos por la Iglesia Catedral y el Monumento a los Héroes de la Independencia.
“Durante el mes de diciembre nos visitaron muchos jujeños y con el paso de los días empezaron a llegar visitantes de Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán y Salta, siempre recomendando que utilicen el barbijo y se mantenga la distancia social”, precisó.
La afluencia de turistas, dijo, se divide en “el turismo jujeño, que realiza excursiones durante el día y regresa a su lugar de residencia, y el visitante de otras provincias que pernocta, genera movimiento hotelero y en la mayoría de los casos lo hace por una o dos noches”.
Los turistas que llegan a la ciudad quebradeña, distante unos 120 kilómetros de San Salvador, deben pasar por controles en los acceso donde se les toma la temperatura y se registran sus datos y los de eventuales acompañantes.