Boca comenzó anoche la celebración correspondiente al 117º aniversario de su fundación con un inesperado empate 2 a 2 frente a Arsenal, que lo dejó en la misma línea de Estudiantes, como los mejores exponentes de la Zona 1 de la Copa de la Liga Profesional, al menos desde lo numérico, porque a nivel juego, el equipo de Sebastián Battaglia dejó una serie de interrogantes.

El partido, que comenzó con un susto grande, porque Figal casi mete un gol en contra con el resultado en blanco (lo salvo un palo), finalizó cerca de la medianoche, y como estaba previsto, el club invitó a sus hinchas a quedarse en las tribunas para así festejar en la Bombonera un nuevo año de vida.

Los Xeneizes, que el martes jugarán por la Copa Libertadores en Colombia, frente a Deportivo Cali, se hicieron cargo del campo y de la pelota desde que esta comenzó a rodar, y más allá de un par de réplicas del conjunto de Sarandí, llegó al gol como una consecuencia lógica: Luis Vázquez, a los 33 minutos, con un derechazo desde afuera del área.

Se modificó el cuadro de situación en la etapa complementaria, porque más allá de las intenciones de Boca, Arsenal planteó un juego más abierto, exponiéndose a un juego de ida y vuelta que a los 16 minutos le permitió el empate, a través de Sebastián Lomónaco, en una jugada que nació en un tiro libre ejecutado desde la derecha por mano de Fabra.

La paridad alteró la noche en la Bombonera, y el clima se calentó cuando Leandro Rey Hilfer, el árbitro, le dio un penal a Boca por agarrón de Lucas Suárez a Marcos Rojo en un córner.

Hubo reclamos del conjunto visitante, pero las imágenes en las que se afirmó el VAR para comunicar lo ocurrido dentro del área fueron contundentes, y el propio Rojo se encargó de asegurar el penal a los 29 minutos.

Pero la nueva ventaja parcial duró lo que un suspiro, porque ni bien el conjunto de Sarandí puso de nuevo en juego la pelota, esta viajó a la izquierda, sector desde donde se levantó un centro que el ingresado Cristian Colmán conectó de cabeza sorprendiendo a su marcador y anticipando al arquero.

El 2 a 2 dejó sin capacidad de reacción a Boca, que en el cuarto de hora que le quedó por delante, más los siete minutos de descuento, no exhibió argumentos válidos como para desnivelar nuevamente a su favor. Ni siquiera el ingreso de Darío Benedetto, para jugar con Luis Vázquez adelante, pudo fortalecer el ataque del equipo Xeneize que tras este empate que no estaba en los planes debutará en la nueva edición de la Copa Libertadores, el gran objetivo.

La idea fue dar vuelta la página rápidamente anoche en la Bombonera para darle lugar a la fiesta diagramada por la dirigencia con motivo de la celebración del 117º aniversario de la institución, con un sorpresas en el marco de juegos de luces y proyecciones en el campo de juego que incluyeron videos en pantalla gigante y fuegos artificiales.

En el marco de los festejos apareció la figura de la platense María José Granatto, jugadora del seleccionado argentino de hockey, Las Leonas, que recibió una camiseta de Boca como reconocimiento a su fanatismo por los colores.

Tras debutar con la camiseta 15 en el conjunto nacional, “Majo” (surgida en Santa Bárbara) cambió su número por la “10” en homenaje a Riquelme y Maradona, sus grandes ídolos.