Los accionistas de la aerolínea low cost Norwegian Air respaldaron su plan de rescate el lunes, con más del 95% de los votos de su junta a favor de la conversión de casi 1.000 millones de dólares de deuda en acciones y con la captación de más dinero de sus propietarios.

La validación de la operación se produce después de semanas de negociaciones con los acreedores, mientras miles de pilotos y personal de cabina eran despedidos. El acuerdo de rescate prepara el terreno para un relanzamiento de la compañía, en una versión reducida, cuando amaine la crisis del coronavirus.

Los titulares de bonos, que rechazaron el plan por un estrecho margen el jueves, dieron luz verde a la operación el domingo tras nuevas negociaciones. Norwegian, por su parte, prevé ahora que el voto final de los acreedores del 18 de mayo sea “casi al 100% una formalidad”, dijo la compañía.

“Este ha sido quizás el más emocionante drama financiero que Noruega ha visto nunca”, dijo el presidente ejecutivo Jacob Schram en una conferencia de prensa después de la junta de accionistas del lunes.

Cabe destacar que las acciones de la compañía subieron un 46% con la noticia de la aprobación del plan, aunque los propietarios se enfrentan a una importante dilución de sus participaciones al ganar más control en la empresa los acreedores.

El acuerdo de rescate es una parte vital del plan de la aerolínea de recurrir a avales del Estado en su intento de superar la crisis, que ha agravado sus ya importantes problemas financieros.

El grupo, que había acumulado deudas por unos 8.000 millones de dólares a finales de 2019, dijo antes de la junta que había obtenido un “fuerte apoyo” de los arrendadores de aeronaves para su plan.

Con el 95% de su flota en tierra debido a la pandemia, Norwegian Air ha dicho que podría quedarse sin dinero a mediados de mayo a menos que los accionistas apoyen el plan.