Diego Schwartzman logra uno de los sueños por el cual ha peleado siempre: ser profeta en su tierra. Y el número 9 del mundo logró su cuarto título como profesional en Buenos Aires, al vencer a la sensación Francisco Cerúndolo por 6-1 y 6-2 en la final del Argentina Open.
Un primer set que en el score fue mucho más márgen de lo que se vio en cancha. La jerarquía del “Peque” se vio en los puntos clave, donde hubo muchos games peleados, pero siempre se inclinaron para el lado del número 1 de la preclasificación quien se llevó el parcial por 6-1. Cerúndolo recién pudo rescatar el único game del set en el quinto juego.
En el segundo set, fue más peleado. A pesar del quiebre temprano de Diego, Francisco respondió con un quiebre en el quinto set. Sin embargo, la primer raqueta del país no se desconcentró y con otros dos rompimientos de saque a su rival, mostrando un tenis sólido como en toda la semana, logró vencer 6-2 y cumplir su sueño, al llevarse su cuarto título ATP, quizás este sea el más especial para el ‘Peque’. Para Cerúndolo, una final que no opaca su gran torneo, y subirá al 119º del mundo desde la próxima semana.
“La semana pasada cuando perdí en Córdoba parecía el peor del mundo y hoy tengo una alegría inmensa. Quería jugar y tenía ganas de jugar así, así como terminé llorando el año pasado, hoy lloro un poquito también”, destacó el actual número 9, que por fin se lleva el título en casa y rompe el maleficio de 13 años sin titulos argentinos en Buenos Aires.