Mientras se normaliza la provisión de nafta y gasoil en el Área Metropolitana, las empresas productoras de combustible aplicaron aumentos de entre 7,6 y 9,6% en promedio en el país. Ayer había finalizado el acuerdo de precios impulsado por el Gobierno y, desde esta madrugada, empezaron a regir los nuevos valores.

De esta manera, los nuevos precios de YPF en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) quedaron así: nafta súper, $272(US$0,78); nafta premium, $349 (US$1); gasoil súper, $292 (US$0,83), y gasoil premium, $398 (US$1,14). El tipo de cambio oficial mayorista es de $350.

En tanto, esta mañana temprano el ministro de Economía, Sergio Massa, resaltó que posterga el cobro de impuestos. A su vez indicó que la situación crítica del desabastecimiento «se ha superado» y le envió un duro mensaje al sector.

«En el día de hoy está publicado el decreto que establece el congelamiento del ICL (Impuesto a los Combustibles Líquidos). Un mecanismo por el cual el Estado no aumenta su participación en los impuestos para que la nafta no aumente más. Quiere decir, resignamos recursos del Estado, dejamos de cobrar impuestos a los efectos de que la nafta no aumente más de lo debido. En las últimas horas escuchamos pedidos de aumento del 40%, del 20%, del 10%, muy por encima de la realidad que un sector de los grandes ganadores de la economía argentina necesitaba a los efectos de seguir invirtiendo», indicó.

Sin embargo, en la industria niegan que se hayan pedido esos incrementos. Entre ellas se encuentra YPF, la petrolera con control estatal, que representa el 56% del total de las ventas de nafta y gasoil.

De hecho, la petrolera fue vista como una de las responsable de los faltantes, al programar una parada de planta de sus refinerías de La Plata y Luján de Cuyo por mantenimiento. Sin embargo, cuando YPF quiso aumentar las importaciones para sustituir esa menor capacidad de refinación, el Banco Central le demoró la venta de los dólares, por lo cuál los buques cisterna frenaron su ingreso al puerto de Buenos Aires.

El martes por la tarde, la industria emitió un comunicado conjunto en el que dijeron que “continúan realizando sus máximos esfuerzos para normalizar rápidamente la situación de abastecimiento de combustibles en todo el país”.

“Las acciones implementadas en los últimos días ya comenzaron a dar resultados y las estaciones de servicio de todo el país confirman que aumentaron los volúmenes de combustible que están recibiendo. El sector aumentó el ritmo de despacho desde sus refinerías e implementó un esquema especial logístico con más de 4000 camiones cisterna que permitieron incrementar entre un 10 y un 15% la oferta habitual de combustibles”, explicaron.

También dijeron que se sumó el combustible aportado por cinco barcos y se prevé el arribo de dos barcos más que permitirán recomponer los stocks de combustibles. Cada buque cuesta entre US$35 y US$40 millones, que serían financiados con dólares al tipo de cambio oficial ($350) del Banco Central.

Los precios de los combustibles aumentaron en el año alrededor de 72%, mientras que la inflación acumulada hasta noviembre es del 120%.

A cambio, el Ministerio de Economía les ofreció a la industria petrolera diferir los pagos de derecho de exportación (retenciones) hasta fines de marzo, para que les vendan a las refinadoras el barril de petróleo a US$56, muy por debajo de los US$85 al que cotiza el Brent, la referencia internacional utilizada en el país.

Massa anunció hoy también que la AFIP volvió a postergar hasta febrero el aumento del impuesto sobre los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) por novena vez seguida, para evitar aplicarle más presión a los precios. Los dirigentes de YPF habían propuesto hace dos años cambiar la manera de actualizar el impuesto, pero el oficialismo nunca impulsó el proyecto en el Congreso. Actualmente, se deberían actualizar de manera trimestral según la inflación pasada.

El Gobierno también les permitió a las refinadoras importar gasoil y naftas sin impuestos hasta fines de noviembre, según el decreto 461, firmado por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y por el ministro de Economía, Sergio Massa (la fórmula oficialista a presidente y vice).

La cámara que agrupa a todas las estaciones de servicio -la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha)- también emitió un comunicado hoy en que avisa que “se está produciendo un incremento en la provisión de combustibles, en los términos indicados por las petroleras, en el aludido plan de abastecimiento por ellas trazado”.

“De disponerse en forma continua, con los volúmenes comprometidos, el ritmo de llenado de tanques de nuestras estaciones de servicio podrá regularizarse durante la presente semana, situación que ya comenzó a ser palpable en los grandes centros urbanos”, agregaron.