Talleres de Córdoba, con una gran actuación del arquero Guido Herrera y jugando con 10 hombres todo el segundo tiempo, empató este martes en Perú ante Sporting Cristal, 0 a 0, y se aseguró un lugar los octavos de final de la Copa Libertadores de América, al consolidarse en la segunda posición del Grupo H de la competencia.
Los ‘albiazules’ alcanzan así por primera vez en su historia meterse entre los 16 mejores equipos del continente, logro muy celebrado por sus hinchas.
La expulsión del uruguayo Michael Santos a los 4 minutos del complemento complicó las aspiraciones del equipo cordobés, que con ocho unidades es escolta del líder Flamengo (13), y ya no puede ser alcanzado por Universidad Católica de Chile (4) ni Sporting Cristal (2).
Así, de manera anticipada, Talleres celebra la clasificación a la próxima fase aún cuando resta una fecha, en la que deberá visitar a los chilenos por la sexta y última jornada.
En la noche de Lima, el elenco cordobés se paró bien en el campo en los primeros minutos, fue el que más propuso y se hizo dueño del balón, aunque sin inquietar a la última línea local.
Mientras que los peruanos, necesitados de un triunfo, tardaron en acomodarse en el campo, aunque dispusieron de las chances más claras de la etapa inicial, pero chocaron con la gran tarea del arquero Guido Herrera, que tuvo en el primer tiempo tres intervenciones claves para mantener su valla en cero.
Los conducidos por el DT Pedro Caixinha sabían que un empate le servía, ya que las noticias que llegaban desde Río de Janeiro con la derrota de Universidad Católica en manos de Flamengo (3-0) generaban la combinación de resultados necesaria para la clasificación.
Los goles del equipo brasileño los marcaron Willian Arao (Pt. 7m.), Everton Ribeiro (Pt. 39m.) y Pedro (St. 45m.).
Ese empate parcial, tras un intenso y entretenido primer puesto, le daba a Talleres la posibilidad de pasar de fase, pero apenas iniciado el complemento la expulsión del uruguayo Santos complicó el funcionamiento del equipo, que debió replegarse muy cerca de su propio arco.
A partir de ese momento fue un monólogo de los peruanos, que lo buscaron por todos los frentes, pero los cordobeses se plantaron con firmeza y no permitieron que el local les llegue claro.
La gran figura de Herrera, tapando todo lo que le tiraron, estuvo muy bien acompañada por la gran tarea de Rodrigo Villagra en el mediocampo, y toda la última línea, que mostró solidez para frenar la embestida del elenco ‘celeste’.
La buena defensa visitante generó que los locales se repitieran en centros desde ambas bandas, que no llevaron demasiado peligro a Herrera, que cerró la noche con otra gran atajada, en este caso ante el ingresado Rafael Lutiger.