Aprobada la revisión del primer trimestre del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno nacional ratificó su objetivo de acumular reservas internacionales por US$ 5.800 millones durante este año, pese a las mayores erogaciones por importaciones de energía por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
También el gobierno argentino mantiene su compromiso de fortalecer el mercado de deuda pública en pesos, y en defender la curva de precios de los títulos públicos en moneda nacional.
El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó el viernes la primera revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas con la Argentina, lo que habilitó un desembolso inmediato de alrededor de US$ 4.010 millones.
Según el organismo multilateral, se cumplieron todos los criterios de desempeño continuos y para fines de marzo de 2022 y los objetivos indicativos; y se logró un progreso inicial en el frente estructural, en un contexto de mayor incertidumbre mundial, indicó en un comunicado.
“Esto marca la conclusión de un importante paso inicial en el marco del programa para apoyar la recuperación económica en curso y fortalecer la estabilidad”, aseguró la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en su cuenta de Twitter al anunciar el acuerdo.
En ese sentido, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró en la misma red social: “Continuamos implementando políticas macroeconómicas para fortalecer el crecimiento con creación de empleo y la estabilidad”.
Tras la discusión del Directorio Ejecutivo sobre la Argentina, Georgieva señaló que “la economía argentina continúa con su recuperación posterior a la pandemia, pero se ve afectada por los shocks asociados con la guerra en Ucrania y las incertidumbres globales más amplias”.
“Los precios mundiales más altos de los alimentos y la energía se suman a las presiones inflacionarias y desafían los objetivos fiscales y de acumulación de reservas”, afirmó la titular del Fondo.
Según Georgieva, “a pesar de estos choques, las autoridades cumplieron con todos los objetivos cuantitativos a fines de marzo de 2022 y han avanzado en la implementación de los compromisos estructurales del programa”.
En el contexto de “volatilidad del mercado”, indicó la titular del Fondo, los esfuerzos para fortalecer y profundizar el mercado de deuda en pesos, que es un pilar esencial del acuerdo de 30 meses, “siguen siendo críticos, junto con la implementación firme de los objetivos fiscales”.
Se necesita un “progreso continuo en la implementación de la agenda de reformas estructurales”, sostuvo, por lo que consideró que “la implementación decisiva de las políticas del programa será fundamental para apoyar la recuperación económica de Argentina, fortalecer la estabilidad macroeconómica y avanzar más en el abordaje de sus desafíos profundamente arraigados para sentar las bases de un crecimiento más sostenible e inclusivo”.
La decisión del Directorio Ejecutivo permite un desembolso inmediato de DEG 3.000 millones (unos US$ 4.010 millones) y marca la conclusión de un “importante paso inicial” dentro del programa, destacó el organismo.
El Gobierno acordó con el FMI, como parte de la renegociación de la deuda, el objetivo de aumentar las reservas en US$ 5.800 millones para 2022; US$ 4 mil millones para 2023 y US$ 5.200 millones para 2024.
Posteriormente al anuncio de luz verde a la primera revisión del acuerdo, el ministro Guzmán ratificó el objetivo de acumular reservas internacionales por US$ 5.800 millones, a pesar de los mayores gastos en energía que a esta altura del año triplicaron los erogados en el mismo período de 2021
Así se desprendió durante un encuentro que el titular del Palacio de Hacienda mantuvo el viernes por la tarde junto con el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Hang, con representantes de empresas de consumo masivo.
Allí Guzmán, Pesce y Hang dialogaron sobre las perspectivas de la política económica con vistas a la renovación trimestral del programa, según se informó en un comunicado, y ratificaron que “se apunta a mantener el objetivo planteado inicialmente de acumulación de reservas internacionales de US$ 5.800 millones en el año”.
Este objetivo sigue vigente a pesar del mayor gasto en la importación de energía, se explicó.
En este aspecto, Guzmán indicó que, a partir de la guerra en Ucrania, se “alteró la estacionalidad en el flujo de importaciones y exportaciones, y destacó que el fuerte crecimiento del valor de las importaciones de energía, que pasaron de US$ 4.641 millones en los primeros cinco meses 2022 frente a los US$ 1.520 millones de igual periodo de 2021”.
Esto “acentuó las necesidades de administración del comercio exterior”, marcaron desde Hacienda mediante un comunicado de prensa.
“El Gobierno nacional tiene un compromiso pleno con fortalecer el mercado de deuda pública en pesos y llevaremos a cabo todas las acciones con este propósito”, señaló el titular del Palacio de Hacienda.
A su turno, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, afirmó que la actual gestión va “a defender la curva de precios de los títulos públicos en pesos, y en esto se va a poner todo el esfuerzo que sea necesario”.