En la previa del encuentro bilateral que mantendrán hoy Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula Da Silva, en el que firmarán acuerdos de integración en múltiples áreas para relanzar la relación bilateral, los gobiernos de Argentina y Brasil confirmaron que se avanzará en un eje clave para los planos financiero y comercial. Como adelantó Ámbito, se trata del proyecto de creación de una moneda común, que buscarán expandir a lo largo y a lo ancho de la región bajo el impulso de las dos economías más grandes de América del Sur.
“Tenemos la intención de superar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales. También decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa”, expresaron Lula y Fernández en una nota firmada por ambos mandatarios publicada en Perfil.
La iniciativa, que formará parte del paquete de proyectos de integración, también fue confirmada por el ministro de Economía, Sergio Massa, en declaraciones al medio británico Financial Times. “Habrá una decisión de empezar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, lo que incluye desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de las economías y el rol de los bancos centrales”, dijo Massa. “Sería un estudio de los mecanismos de integración”, dijo el ministro de Economía argentino, y agregó que se trata recién del “primer paso de un largo camino que América Latina debe recorrer”.
La moneda en cuestión tiene como nombre tentativo “sur” y, tal como adelantó Ámbito, no reemplazará al peso ni al real. Es que se busca que la misma sirva, fundamentalmente, para el intercambio comercial bilateral sin tener que destinar dólares de libre disponibilidad de las reservas. Mientras se avanza con este proyecto, la intención es avanzar en un mecanismo de compensación de los saldos comerciales en pesos y reales. Y una vez que los parámetros del “sur” estén avanzados, se invitará al resto de los países de la región a sumarse. En la concepción de los gobiernos argentino y brasileño, es una forma de reducir la dependencia del dólar.
Esta iniciativa será uno de los platos fuertes del intercambio que mantendrán hoy Fernández y Lula, quien llegó anoche al país para participar el martes de la cumbre de la CELAC en su primera visita oficial desde que asumió la presidencia. Como contó este medio, esta será la oportunidad para avanzar en un acuerdo de integración que buscará sentar las bases para la alianza estratégica bilateral de los próximos diez años. Incluirá iniciativas en un amplio abanico de campos: finanzas, energía, minería, agro, defensa, economía del conocimiento, ambiente, educación, salud, ciencia y turismo, entre otras.
En el plano económico, se destacan (además de la moneda común) iniciativas en el campo energético, como el financiamiento brasileño para la construcción del segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a los estados del sur del país vecino. También habrá un foco importante en la ampliación del comercio bilateral y en proyectos de inversión conjunta en sectores estratégicos (ver nota aparte).
En el citado artículo, ambos mandatarios resaltaron: “Merecerá especial atención la reindustrialización de nuestras economías, con la generación de empleo de calidad y las inversiones en innovación. El comercio entre Argentina y Brasil ya tiene una alta participación de productos industrializados en sectores estratégicos. La integración entre nuestras cadenas productivas ayuda a mitigar shocks externos, como los que se produjeron durante la pandemia. No podemos depender de proveedores externos para poder tener acceso a insumos y bienes esenciales para el bienestar de nuestras poblaciones”.