En el estadio del Osasuna de España, la selección argentina se floreó ante Estonia: le ganó 5-0 con cinco goles de Lionel Messi y cerró con una sonrisa la ventana FIFA.
El DT Lionel Scaloni usó el duelo como plataforma de prueba y realizó ocho cambios con respecto a la formación que se impuso a la Azzurra: solamente Messi, Rodrigo De Paul y Nahuel Molina repitieron entre los que actuaron desde el inicio en Londres. Pero todos jugaron en El Sadar como si fuera un duelo oficial. Y eso se reflejó en el resultado y en la cuenta personal de Messi.
Los jugadores vienen de imponerse, además, por 3-0 al campeón de Europa en Wembley y se consagraron campeones de la Finalissima, lo que también les permitió estirar su invicto a 32 partidos. Es la racha sin derrotas más larga en la historia de la Albiceleste, que presenta un once con varios suplentes.