El dueño de Fate y Aluar, Javier Madanes Quintanilla, dijo que el mercado de neumáticos sufre en estos momentos importantes faltantes, lo que hace que conseguir esos repuestos para los autos sea una odisea. “Hay que salir con lupa a buscar o cruzar el río Paraguay en canoa. A mi mismo me cuesta resolver el problema”, admitió.
En declaraciones a Radio Mitre, Madanes Quintanilla, aseguró que la empresa está produciendo al 40% de su capacidad habitual debido a un bloqueo sindical que sufren las plantas de distintas empresas del sector.
Las trabas a las importaciones se suman a los problemas de abastecimiento que vive el sector.
“El conflicto ya lleva 115 días. En este momento las tres plantas están bloqueadas, con lo cual no se puede ni ingresar ni egresar y queda a criterio de quienes bloquean permitir alguna excepción”, dijo el empresario.
“Nosotros hicimos una presentación en fiscalía, pero el problema es que la fiscalía interpreta que el bloqueo es una manifestación popular con lo cual no corresponde actuar”, agregó el dueño de Fate.
“Las 3 empresas presentaron una oferta que marcaba un ajuste superior a al costo de vida. Esto fue rechazado por el gremio. El tema de fondo no está pasando por el tema salarial, acá está habiendo un deterioro en la manera de cumplir el convenio, que implica que vamos acercando a las plantas argentinas a la menor productividad a nivel mundial. Eso implica mayores costos, precios más altos que impiden importar y una mayor demanda de importaciones”, concluyó respecto al conflicto sindical.
Consultado sobre la situación de abastecimiento de gomas de automóviles, Madanes Quintanilla fue tajante.
“Le va a ser más fácil encontrar restos del Arca de Noé que neumáticos”, dijo.
Y se quejó por los precios que tienen que pagar las empresas y dueños de autos por reemplazar sus cubiertas: “Es una estafa absoluta, vergonzosa”.
“Estamos produciendo 40% con suerte de nuestra capacidad normal. El abastecimiento es pobrísimo, se genera esta bola de desabastecimiento y los pocos que tienen lo venden carísimo”, agregó el empresario.
“Sigue muy mal la hisotria, como siguen muchas cosas muy mal en la Argentina. Nos hemos acostumbrado que los derechos se avasallan. Si realmente las plantas que tuviesen que salir del mercado sería mejor eso, que cierren, que dependamos de la producción externa y que la gente tenga para comprar”, aseguró.
Según el titular de Fate, de la fábrica las cubiertas de las medidas más pequeñas salen a $17.000 o $18.000 pesos.
“Eso termina siendo remarcado dos a tres veces por el vendedor minorista. No tiene precio”, dijo.
En cuanto al sector automotor, dependiende de la industria del neumático para ensamblar sus modelos, Madanes Quintanilla sostuvo que las grandes terminales automorices subre un “desabastecimiento absoluto”.
“Las fábricas lo que están haciendo es obtener permisos especiales para importar, fundamentalmente de Brasil. No es criticable, porque es peor que esté todo parado. Al menos somos solo nosotros”, concluyó.