Boca Juniors se llevó los tres puntos de cancha de Defensa y Justicia en el segundo minuto de descuento por un gol de Luis Vázquez, que llevaba 14 juegos sin convertir, pero ese 1 a 0 final resultó injusto por los escasos atributos que exhibe de continuo el conjunto dirigido por Hugo Ibarra, al que los de Sebastián Beccacece le manejaron la pelota durante la mayor parte de este encuentro correspondiente a la 15ta. fecha de la LPF.

El estilo de juego de Defensa y Justicia, producto genuino de su entrenador-orfebre, Sebastián Beccacece, expuso lo que pretende su colega Hugo Ibarra con Boca, al menos que a eso que jugó el “xeneize” fue a lo único que lo dejó su rival.

Es que los de Florencio Varela en su casa se hicieron fuertes desde su mejor atributo que es la posesión del balón, y como resultado tuvieron la propiedad de la misma durante el primer tiempo en un 60 por ciento.

Esto dejó por decantación al “xeneize” en una posición contraatacadora, pero como Ibarra apostó solamente a Sebastián Villa para tratar de tener chances con esa postura (en realidad tras la lesión de Exequiel Zeballos no tiene más especialistas en esa función, luego de los alejamientos de Christian Pavón y Eduardo Salvio), porque Luis Vázquez no es justamente un velocista, las chances de llegar al arco rival fueron casi nulas.

Pero como este Defensa y Justicia que en los últimos 10 mercados de pases perdió nada menos que 90 futbolistas tampoco tiene armas ofensivas como para generar muchas posibilidades de riesgo, esa primera etapa pasó sin pena ni gloria, con los arcos de adorno.

Y el complemento no fue muy diferente, porque Boca sigue demostrando su orfandad ofensiva (venía de empatar también sin goles en la Bombonera ante el Rosario Central de Carlos Tevez) y entonces parecía que toda la “obligación” estaba del lado del aparentemente más débil, que era el conjunto local.

Y así, promediando ese período final hubo dos acciones muy propicias para los locales, que en el día de su cumpleaños número 27 el arquero boquense Agustín Rossi celebró con sendas estupendas atajadas.

Defensa y Justicia estaba en su mejor momento en el partido llevado de la mano de un impecable Kevin Gutiérrez, que manejaba los tiempos y las distancias en la corta y en la larga, y había tenido la oportunidad de poner a sus compañeros de cara a Rossi, al que estuvieron muy cerca de vulnerarlo, especialmente en los pies del zaguero central pretendido justamente por el “xeneize”, Adonis Frías.

Parecía entonces que todo se consumiría con esa mejor imagen que había dejado Defensa y Justicia a lo largo de los 90 minutos, exponiendo las carencias de Boca y las verdaderas intenciones que parece proponerle a sus dirigidos Ibarra.

Pero apenas superados esos 45 minutos finales, en el segundo de descuento por fin Villa tuvo la oportunidad de correr con campo a favor por derecha tras una jugada del local que se ensució en la mitad de la cancha, y el colombiano resolvió la contra con una perfecta habilitación desde la derecha al medio para el ingreso solitario de Luis Vázquez, quien se desquitó de las 14 fechas sin convertir para marcar de zurda el tanto de la victoria.

Un triunfo tan inesperado como inmerecido, un sentimiento generalizado que se puso de manifiesto con el arquero local Luis Unsaín de rodillas, maldiciendo a la suerte, y la enternecedora imagen de un niño que atravesó la cancha, justo en el Día de las Infancias, para abrazarlo a modo de consuelo.

Una imagen que resumió lo que pasó en la noche de Florencio Varela, donde Defensa y Justicia volvió a perder después de más de cuatro meses, ya que la última vez que había caído allí había sido ante River Plate.

Ahora Boca recibirá al líder Atlético Tucumán, del que esta noche quedó a seis puntos, mientras que Defensa y Justicia visitará a Banfield en tanto sigue aferrado al último puesto clasificatorio para la Copa Sudamericana 2023.