Este jueves, trabajadores de las aerolíneas low cost Flybondi y JetSmart se concentraron en diferentes puntos de todo el país para pedir por el reinicio de las actividades. Entre otras cosas, exigen certezas sobre el aeropuerto de Palomar.

Esta vez, el lugar elegido fue el Ministerio de Transporte de la Nación, aunque la columna también desplegó banderas frente a la Casa Rosada, sobre la Plaza de Mayo. Además se movilizaron en puntos claves del interior del país, afectados por la falta de vuelos y de turismo. En primer lugar piden que definan «sin más postergaciones» la fecha de reinicio de las actividades para ambas compañías; en segundo lugar una puja que viene desde el año pasado y se trata de mantener operativo el aeropuerto de El Palomar.

Pese a las manifestaciones de distintos ministros del Gobierno, que proyectaban la reanudación de vuelos regulares para el 1° de octubre, la Administración Nacional de Aviación Civil envió una comunicación formal a las aerolíneas en la que notifica que los servicios están suspendidos hasta el 12 octubre, lo que obligó a las empresas a volver a postergar sus itinerarios.

Tanto Aerolíneas Argentinas como JetSmart, Flybondi y Andes reprogramaron sus servicios de cabotaje a partir del 12 de octubre, en sintonía con la notificación recibida.

«Las indefiniciones por parte de las autoridades nacionales generan preocupación y angustia en los más de 10.000 trabajadores directos e indirectos vinculados al desarrollo de las lowcost. Todos los trabajadores sabemos que cuanto más tiempo pasa y más se dilata el comienzo, más en riesgo se ponen nuestros puestos de trabajo. Previendo que el reinicio será con una operación reducida y con muy pocos pasajeros, ninguna de las aerolíneas privadas que operan hoy en Argentina pueden aguantar mucho más tiempo sin volar», expresaron en un comunicado desde los gremios low cost.

Esta será la tercera vez que los trabajadores se concentran en la provincia, la primera fue el pasado 20 de agosto y los reclamos eran los mismos, a poco menos de un mes y medio, la situación sigue siendo exactamente la misma.

En su momento, aseguraron que los vuelos de cabotaje iban a reiniciarse en septiembre y luego el primero de octubre para declarar el Día D al 12 del próximo mes. Mas el tiempo pasa y no hay señales, mientras desde nación deslizan un «antes del verano», lo cierto es nada y la desesperación es cada vez mayor.

En medio de todo esto, la chilena JetSmart dio indicios hace una semana de que tenía intenciones de retirar sus operaciones del país porque son «demasiadas decisiones en su contra». Por otra parte, si bien el EPA tiene luz verde judicial, no está garantizado que el Gobierno lo mantenga en su plan de ajuste.

«Parecen que quieren ayudar a que Aerolíneas sea un monopolio, porque se fue una empresa y ni siquiera nos dieron su lugar en el Aeroparque. Nos quieren mandar a Ezeiza, que tiene otros costos», declaró hace tres semanas el CEO de Jetsmart y Norwegian, Gonzálo Pérez Corral. El contrapeso a La Cámpora y los gremios Aeronáuticos la dieron los intendentes, que pidieron expresamente por el AEP, incluido el de Morón, el kirchnerista Lucas Ghi.