La palabra “confinamiento” resulta tabú. “Restricciones”, “contención” y “recomendación” son los términos elegidos por las autoridades para elaborar el discurso de alerta dirigido a la población. España cuenta con 160 brotes de Covid-19, los más graves en Cataluña, motivo por el cual cuatro millones de habitantes fueron llamados a quedarse en sus casas durante 15 días en pleno verano y durante el periodo de vacaciones. En Barcelona, en su área metropolitana y otros municipios se debieron aplicar diversas restricciones y algunas playas céntricas de la ciudad condal debieron ser cerradas. También se comunicó a los habitantes de Aragón la necesidad de permanecer en sus hogares.

En las últimas horas se registraron en Cataluña 1226 nuevos positivos en el test de coronavirus, la mayoría de ellos, en el área metropolitana. El gobierno de esta comunidad pidió el pasado viernes a la población salir de sus casas “solo lo estrictamente necesario” durante las próximas dos semanas. La vocera del gobierno catalán, Meritxell Budó, aclaró que este mensaje es una recomendación, y no una imposición.

En el caso de la Barcelona y de 13 municipios aledaños las restricciones son claras: salir a trabajar, comprar bienes esenciales y solicitar cita previa en locales son las únicas salidas que los habitantes deben efectuar. Nuevos municipios, más alejados de la capital, se suman a estas restricciones desde el domingo. Las reuniones de más de diez personas están prohibidas, se volvió a limitar la capacidad de bares y restaurantes al 50% y se prohíben los espectáculos culturales, los gimnasios permanecerán cerrados, aunque los museos permanecerán abiertos.

Trasladarse dentro de la región es también un acción que atenta contra la contención del brote, por eso, para quienes tengan dos residencias, la recomendación del gobierno es la de no moverse. Sin embargo, las carreteras que conectan Barcelona con otras zonas no registraron un descenso del tráfico en comparación con otros viernes. La pareja de la alcadesa Ada Colau fue acusado de haber trasgredido esta recomendación, pocas horas después de anunciada, argumento que ella misma desmintió.

Luego de una discusión en distintas jurisdicciones, “un barullo jurídico”, según un sector de la población, donde los catalanes fueron durante 72 horas rehenes de dos posiciones enfrentadas (una alineada con Quim Torra, presidente autonómico; la otra, con el gobierno nacional) se tomó una determinación ante los rebrotes y se regresó a un escenario previo al fin del estado de alarma.

En el caso de Zaragoza, en Aragón, se les solicitó a sus ciudadanos que no salgan de la ciudad ante el aumento de contagios registrados. En Valladolid también se confinó un grupo de viviendas, por una juez que actuó de oficio, y hay otros brotes contenidos en Cáceres y Córdoba. ¿Cuál es la causa de estos rebrotes? Según los expertos las reuniones de amigos y familiares es el motivo fundamental. Margarita del Val, una de las virólogas más respetadas del país, explicó que no resulta necesario confinar a todo el territorio, sino que se debe actuar con precisión en los focos determinados y que así será la “nueva normalidad” hasta que se encuentre la vacuna para la Covid-19. El número total de fallecidos en España asciende a 28.420 muertes y esta semana se realizó un acto homenaje a las víctimas en el Palacio Real.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó esta semana un estudio que revela que la imagen de los españoles hacia el gobierno ha empeorado por su gestión de la crisis sanitaria (45,8% dice que la imagen que tiene gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos es peor con respecto a la que tenía antes de la crisis; 28,1% sostiene que ha mejorado; el 18% opinó que sigue igual). Pedro J. Ramírez, director del diario El español, deslizaba en un programa matutino de TV Española esta semana que la alianza de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias sería el motivo por el cual la Unión Europea ponía tantas trabas a la hora de sellar un Fondo de Recuperación Económica. En esta tarea estuvo el mandatario sumergido durante toda la semana de gira por el Viejo Continente.

Esta semana la mirada estuvo depositada en Cataluña porque además del brote, los nueve condenados del denominado “procés”, es decir, los líderes independentistas lograron un régimen de “semilibertad” donde, por el momento, solo deben regresar a la cárcel a dormir los días de semana. Mañana Cataluña espera la visita del rey Felipe VI, un viaje oficial en pleno revuelo por las imputaciones financieras que han salido a la luz sobre el rey emérito, Juan Carlos de Borbón. El monarca fue repudiado por Pere Aragonés, el vicepresidente de la comunidad catalana en un encendido discurso que brindó esta semana. Continúa así un verano atípico para Cataluña, una tierra rodeada de paradisíacas playas, ávida de turismo pero con pocos visitantes y con sus habitantes procurando limitar sus actividades recreativas.

Por: Laura Ventura