La selección argentina de fútbol, con su capitán Lionel Messi y el entrenador Lionel Scaloni a la cabeza, estuvo presente este lunes en la ciudad paraguaya de Luque para recibir un homenaje de la Conmebol por el título del mundo conquistado el pasado 18 de diciembre en Qatar.

“La Scaloneta” fue recibida en el Centro de Convenciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que se vistió de gala para celebrar a los campeones del mundo con un acto denominado “La Noche de la Estrellas”.

Los campeones del mundo se trasladaron desde el aeropuerto internacional Silvio Petirrossi en medio de un estricto operativo de seguridad y seguidos a la distancia por decenas de seguidores.

“Les doy la bienvenida a la casa del fútbol sudamericano, a la casa de ustedes, que casualmente es la capital del fútbol del mundo”, dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en su discurso.

Domínguez, quien pidió ser el vocero de la gente, habló “como un argentino más” y le dedicó palabras sentidas a la selección que seguía desde la primera fila el acto que arrancó con imágenes de videos, un juego de luces y el sonido de violines.

“Argentina no solo era Argentina en esa final, sino que estaba toda Sudamérica por detrás. Muchas gracias por este reconocimiento. Tengo acá amigos brasileños que estaban contentos por nosotros. Eso demuestra lo que ha conseguido esta selección”, dijo Lionel Scaloni cuando se subió al escenario.

Previamente Claudio “Chiqui” Tapia fue premiado por Alejandro Domínguez (presidente de Conmebol) como el mejor dirigente del fútbol sudamericano.

Otro momento emotivo de la noche se vivió cuando Soledad Pastorutti cantó “Brindis” y se la dedicó a Lionel Messi, tal cual lo había hecho en 2006 con Diego Maradona.

Finalmente Domínguez volvió a subir al escenario invitando a Messi a recibir las réplicas de la Copa del Mundo y la de la Finalíssima frente a Italia. “Porque se lo prometí a Leo, y lo prometido es deuda”, reveló el titular de la Conmebol.

“Agradezco a la Conmebol por estos reconocimientos, al presidente Alejandro Domínguez, y a Soledad por interpretar y dedicarnos ese tema tan especial para nosotros desde que en 2006 se lo cantó a Diego Maradona. Hubo mucha gente en distintas partes del mundo que se alegró por nosotros y por mi, porque una selección sudamericana volvió a ser campeona del mundo”, manifestó Messi luego de ser invitado a subir al escenario para cerrar el acto.

“Creo que todavía no somos realmente conscientes de lo que significa ser campeones del mundo, porque esto es para toda la vida. Y también queremos agradecerle a “Chiqui” Tapia por estar siempre a nuestro lado cada vez que lo necesitamos”, remarcó.

Y cuando Messi dejó de hablar apareció el “otro” Messi, el que no podía pronunciar palabras pero era igual a él, su estatua en tamaño natural con la ropa de la selección argentina y la Copa del Mundo tomada por su mano izquierda y sostenida desde abajo con la derecha.

Después Domínguez le entregó el bastón que representaba el “liderazgo y comando del fútbol mundial”, ya con Claudio Tapia también a su lado.

“Tuve muchas decepciones, muchas derrotas, pero siempre quise ser un jugador profesional y esto es mucho más de lo que siempre soñé”, cerró el acto Messi.