definición de la segunda llave de cuartos de final tuvo todos los condimentos de un verdadero espectáculo. En el primer turno Estudiantes recibía a Argentinos Juniors en el Estadio Uno en La Plata. El pasaje del Bicho de La Paternal llegó mediante los penales tras el empate en uno en los noventa minutos. Con algunas polémicas, el equipo de Gabriel Milito bajó a uno de los candidatos del torneo y avanzó a las semifinales.

Por su parte, el circo futbolístico de Gallardo recibió un fuerte cachetazo. River recibía al sorpresivo Tigre, que desde que ascendió de la Primera B no hizo más que cosechar triunfos y grandes actuaciones. La de anoche no fue la excepción. En un estadio Monumental colmado, el que rugió fue Tigre que se llevó el triunfo 2-1 y sigue soñando con la gran hazaña de gritar campeón en la máxima categoría.

La derrota de Estudiantes sorprendió a propios y extraños por distintos matices. En primer lugar, el Pincha llegaba como el primero y mejor clasificado del torneo liderando su zona de punta a punta. A su vez, en el duelo ante Argentinos Juniors, el equipo del “Ruso” Zielinski fue el que golpeó primero con un lindo gol de su histórico artillero, Mauro Bosselli. Ya en el complemento la expulsión de Matías Galarza ponía el partido cuesta arriba para la visita.

Para la desazón del publico presente, a los pocos minutos llegó la igualdad para los de Milito que se refugiaron en el empate para llevar el duelo a la definición mediante los puntos del penal. El primero objetivo se logró. En el mano a mano con los doce pasos mediante, el que se llevó el duelo fue el Bicho que bajó de la pelea a Estudiantes, que llegaba como un león con hambre de gloria.

El estadio Monumental se preparaba para otra noche de “copas”. El equipo del Muñeco Gallardo recibía a Tigre con la expectativa de seguir avanzando y llegar a la semi para enfrentarse a su ya conocido rival, Argentinos Juniors. Desde el vestuario, a los cuatro minutos de juego, abrió el marcador la visita mediante un ex Boca, Mateo Retegui, que no solo gritó el gol por la importancia que este implicaba sino también por su pasado Xeneize.

El empate para los locales apareció comenzado el segundo tiempo. En los pies de Enzo Fernández, un verdadero golazo hizo levantar a todo el estadio y el envión anímico parecía que River se llevaría por delante a Tigre. La alegría por el empate duro poco, porque a través de Facundo Colidio llegó el gol que sentenció el encuentro. A pesar de que hubo un presunto penal para River, el mismo Gallardo confirmó en conferencia de prensa que tanto el árbitro como el VAR actuaron bien en no cobrar la pena máxima a favor de su equipo.

De esta manera, el equipo de Diego Martínez cerró una jornada magnífica y para la historia. Avanzó a semifinales bajando nada más y nada menos que a River otro de los favoritos. Así el Tigre se paseo al cirquero, avanza y avanza en el torneo. En semifinales se ve las caras con Argentinos Juniors y en Victoria se ilusionan con la corona.