Luego de la primera misión técnica en la Argentina bajo el gobierno de Alberto Fernández, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró hoy que la deuda pública del país “no es sostenible” y reclamó una “apreciable” quita a los acreedores privados.

La contundente definición del Fondo fue publicada esta tarde en el comunicado oficial del cierre de la misión en el país. Allí no especificó cuál sería una quita recomendable ni si debería ser de capital, intereses o una combinación. Sin embargo, para la misión quedó claro así que un reperfilamiento no es suficiente para retomar la sustentabilidad de la deuda. El organismo reclamó una “operación de deuda definitiva”, o sea, una reestructuración única y profunda.

En bonos, según un informe del gobierno de Mauricio Macri publicado en septiembre pasado, la deuda con los acreedores privados llegaría a unos US$113.000 millones sin contemplar ni al sector público ni a los organismos internacionales. En el Ministerio de Economía no quisieron ratificar la cifra.

En tanto, no hubo ningún detalle en el comunicado sobre el programa Stand-By Agreement (SBA) de US$57.000 millones que el Fondo mantiene aún vigente con el país. En ese caso, según los estatutos del FMI, no existe una posibilidad de quita ni de capitales ni intereses. Días atrás, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, había reclamado al organismo una quita de la deuda, cuyos vencimientos más pesados son en 2022 y 2023.

Para un reperfilamiento de esos vencimiento, el país debería ingresar en un nuevo programa, según las regulaciones del organismo. Es algo que las autoridades argentinas ya entienden. Se trataría de un paso importante, ya que el FMI fue tradicionalmente parte de todas las grandes reestructuraciones de deuda. Un acuerdo con el organismo facilita -por las metas y planes comprometidos- la aceptación de los bonistas privados en un proceso de renegociación.

Pero además, el cierre de una reestructuración con los acreedores privados -la oferta oficial llegaría a mediados de marzo- se volvería más complejo si estos no conocen qué ocurrirá con los vencimientos más pesados del SBA del Fondo en los próximos cuatro años. Nada dice el comunicado tampoco de los US$11.000 millones aún no desembolsados por el FMI.

Los nuevos pasos sobre la negociación de la deuda con el Fondo serán sopesados en una reunión que mantendrán el fin de semana el ministro de Economía, Martín Guzmán, y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva en Arabia Saudita, donde participarán del encuentro que se llevará a cabo para ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20. “Seguiremos dialogando estrechamente con el personal del FMI y sus autoridades, con el objetivo de profundizar una relación crecientemente constructiva, que tiene como fin alcanzar una resolución consistente de la crisis económica y social en la que está inmersa la Argentina”, aseguró el ministro Guzmán en un comunicado de prensa enviado por la noche.

Según el Gobierno, el equipo del FMI compartió el objetivo general de “restablecer el crecimiento, reducir la pobreza y, al mismo tiempo, establecer una secuencia hacia los equilibrios fiscal y externo”. Además, Guzmán remarcó que la misión del Fondo y su equipo revisaron los supuestos en los que se basó el programa macroeconómico incluido en el acuerdo stand-by de 2018, con el propósito de “profundizar el entendimiento mutuo sobre los fundamentos y las premisas en las que se basa el plan que está implementando el Gobierno”.