El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un programa de facilidades extendidas se demoró en llegar al Congreso, más de un mes después del anuncio del entendimiento preliminar. El Gobierno confirmó que el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, sellaron el acuerdo entre la Argentina y el Fondo.

Se trata de un programa por dos años y medio y habrá nuevas medidas, pero el FMI quiere negociarlas con quien gane las elecciones de 2023. “Luego de intensas negociaciones, se logró cerrar con el FMI un acuerdo que le permite refinanciar los compromisos asumidos por el fallido programa Stand By”, sostiene el anuncio oficial.

El anteproyecto que explica que el acuerdo constará de dos partes, un memorándum de política económica y financiera y otro memorando técnico, agrega además que “se ha asegurado el financiamiento neto por los primeros 12 meses del programa”. El texto aclara que se completará una evaluación de salvaguardias y un examen fiscal en el momento de la primera revisión.

Así, el programa que se considera como un plan de estabilización -para empezar a poner en marcha correcciones a la macroeconomía- permitirá refinanciar los pagos: se reciben desembolsos para hacer frente a los vencimientos del programa de Stand By 2018, que este año ascienden a u$s 19.000 millones y el próximo a u$s 21.000 milllones. No hay reservas en el Banco Central para hacerles frente.

El texto entra en la Cámara de Diputados con los tiempos muy ajustados para aprobarlo antes del vencimiento del próximo 22 de marzo por u$s 2800 millones, para que el que se necesita un primer desembolso del FMI.

El memorando técnico que se acordó con el staff contempla un crecimiento de 3,5 a 4,5% para este año y entre 2,5-3,5% para 2023, mientras que en 2024 el PBI osciliaría entre 2,5 y 3%, según detallan los primeros documentos presentados en el Congreso.

El texto habla de un escenario multicausal para la inflación. “La condición necesaria para consolidar la desinflación es mantener un proceso de acumulación de reservas que le otorgará al Estado mayor autonomía en la ejecución de políticas públicas”, sostiene el área a cargo de Guzmán.

“Este proceso será acompañado por políticas de precios e ingresos que contribuirán a anclar expectativas en pos de una desinflación gradual junto a una continuidad de la recuperación de los ingresos reales”, sostiene el comunicado del Ministerio de Economía.

La inflación prevista, en rangos, marca un 38% a 48% para este año y el segmento baja a 34-42% para 2023, mientras que en 2024 aventuran que el índice de precios podría quebrar el piso de 30%: el rango es de 29-37%.

De todas formas, el Gobierno aclara que “el escenario base está sujeto a importantes incertidumbres, lo que implica que es posible que las políticas tengan que recalibrarse según corresponda”. Lo que hasta hace unas semanas estaba dirigido a la pandemia, ahora también recoge el impacto de la invasión de Rusia a Ucrania.

Entre los números que se anunciaron el 28 de enero pasado, el acuerdo contempla un déficit fiscal primario (con respecto al PBI) del 2,5% en 2022 1,9% en 2023 0,9% en 2024. También baja la asistencia del Central al Tesoro. El financiamiento monetario será de 1%/PBI en 2022 0,6% en 2023 cercano a 0 en 2024.

Además “se acordó un marco que tiene como objetivo tener una estructura de tasas de interés reales positivas”, sostuvo Guzmán al anunciar el pre-acuerdo.

Guzmán anticipó en ese momento que no se prevé una devaluación. Se plantea una meta para 2022 de crecimiento de las reservas internacionales de u$s 5.000 millones y de u$s 15.000 millones en los dos años y medio de duración del programa por la mejora de exportaciones e inversión extranjera directa.

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En ese marco, sobre el futuro del cepo, el Gobierno aclaró que “seguirá habiendo regulaciones en la cuenta financiera que impidan que la Argentina transite una situación de inestabilidad”.

El programa de Facilidades Extendidas establece para cada desembolso un período de repago de 10 años, con cuatro años y medio de gracia. Argentina no pagará la deuda con el Fondo hasta 2026.

El total de desembolsos que recibirá el país a través del nuevo programa acordado equivale al monto del préstamo Stand By que ejecutó el gobierno de Mauricio Macri por más de 44.500 millones de dólares

Habrá revisiones técnicas cada tres meses, durante dos años y medio. Cada revisión estará acompañada por un desembolso, condicionado a la aprobación de la revisión. Las revisiones finalizarían en el segundo semestre del 2024.

“La última cuota se va a pagar a los 10 años de cuando venga, y como la última cuota de este desembolso va a ocurrir a los 2 años y medio de este proceso de revisión, aproximadamente, la última cuota de repago sí ocurriría aproximadamente a los 12 años”, explicó Chodos después del anuncio del acuerdo preliminar.