El Gobierno, a partir de su Ministerio de Economía, anunció este martes que reestructurará el bono AF20 que vence el jueves y que abonará solamente los intereses del bono. “Se pagarán los intereses al vencimiento, mientras que la amortización será postergada, en esta instancia hasta el 30 de setiembre del corriente año, de modo de poder contar con más tiempo para poder reestructurarlo de una forma consistente relacionada a la deuda externa”, indicó un comunicado del Palacio de Hacienda.

La notificación precisó que “quien participó del canje -del AF20- posee ahora una tenencia sostenible, mientras que a los tenedores que decidieron no cooperar les tocará esperar”. Por lo tanto, estableció que “al igual que con la deuda en dólares, se pagarán los intereses al vencimiento, mientras que la amortización será postergada, en esta instancia hasta el 30 de setiembre del corriente año”.

“Este gobierno no va a aceptar que la sociedad argentina quede rehén de los mercados financieros internacionales, ni va a favorecer la especulación por sobre el bienestar de la gente”, indicó la cartera que conduce Martín Guzmán, y aclaró que “la situación será distinta para los tenedores individuales con posesiones inferiores a US$ 20.000 al 20 de diciembre pasado”.

La noticia de la postergación en el pago del vencimiento del capital del Bono Dual 2020 se produjo un día después de que Economía declarara “desierta” una licitación en la que ofrecían tres bonos con vencimiento en 2021, para hacerse de fondos y afrontar el vencimiento.

El Palacio de Hacienda explicó que “el bono emitido el 13 de julio de 2018, en el contexto de lo que ya era una profunda crisis económica, cambiaria y de deuda, atando potencialmente los pagos del activo a la evolución del dólar, que es lo que establece el componente dólar linked de este bono dual”.

Economía resaltó que “esta postergación de los vencimientos de capital de este título no afecta ni interrumpe en modo alguno la estrategia de normalización de la curva de rendimientos en pesos”. Y el comunicado concluyó: “Las condiciones de mercado son tales que esta administración no observa dificultades en cuanto a la capacidad de enfrentar los vencimientos de la deuda en pesos al mismo tiempo que se preserva la consistencia del programa macroeconómico integral, en particular sus componentes fiscales, monetarios y financieros”.