Boca se tomó revancha en la Bombonera, derrotó a Racing por 2-0 (2-1 en el global) y se clasificó a las semifinales de la Copa Libertadores de América. Su próxima presentación será el 6 de enero, cuando reciba a Santos de Brasil. Un día antes, River hará lo propio con Palmeiras de Brasil en cancha de Independiente, en la otra llave que definirá a los finalistas.

El equipo de Russo salió muy decidido y no tardó en demostrarle a Racing que no quería repetir lo que ocurrido en la ida en Avellaneda. A la presión constante, a la soltura para jugar la pelota, le sumó un asedio constante sobre el arco de Arias que no tardó en dar sus frutos.

La buena presencia del Pulpo González en el mediocampo y las insistentes llegadas de Fabra y Jara desde los laterales, quienes se imponían ante un defensa que sufría demasiado, sumados a una buena actuación de Tevez, fueron poniendo a Boca a tiro del 1-0.

Fue la paciencia, la claridad y la presión constante, lo que le permitió a los locales encontrarse a los 23 minutos con la apertura del marcador, tras un centro de Jara que Villa peinó de espaldas para que Salvio anotara con un cabezazo frontal el primero de la noche.

Racing se encendía de a poco, en algunos pasajes, pero Boca estaba firme en su planteo, explotaba todos los espacios en la cancha y casi no le daba respiro. Así Tevez, a los 28, obligó a Arias a despejar de un manotazo su tremendo derechazo tras una buena combinación con el Pulpo González.

Racing necesitaba respuestas. Beccacece trató de otorgárselas desde el banco con los ingresos de Cvitanich y Solari, por Fértoli y Rojas, de floja actuación, en el arranque del complemento.

Pero con Tevez enchufadísimo, y ya sin González, reemplazado por Capaldo por lesión, Boca continuó agrandando la figura de Arias. Un claro penal sobre Salvio, le otorgó a los xeneizes la oportunidad de ampliar la ventaja. Villa ejecutó la falta, abajo sobre el palo derecho del arquero, que no pudo contener el 2-0.

La más clara de Racing llegó recién a los 64, con un remate de volea de Licha López, que se fue apenas por arriba del travesaño. Racing mejoró en los minutos finales, donde comenzó a manejar la pelota. Y ese dominio casi culmina en gol a los 80 minutos, con un remate del ingresado Alcaraz que Andada sacó al corner. No pudo ser. Boca estaba en su noche.