Los argentinos Diego Schwartzman y Nadia Podoroska mantuvieron ayer su buen nivel en los octavos de final de Roland Garros y van por su mejor rendimiento histórico en el último Grand Slam de tenis de la temporada.
La Peque Podoroska, debutante en el torneo, reafirmó su condición de revelación en Roland Garros 2020 al clasificarse a los cuartos de final con la victoria frente a la checa Barbora Krejcikova por 2-6, 6-2 y 6-3.
Su rival en cuartos será la durísima ucraniana Elina Svitolina, quinta jugadora a nivel mundial, que este domingo le ganó a la francesa Caroline Garcia, 6-1 y 6-3.
La rosarina, de 23 años, revirtió un juego que había comenzado con ventaja para la tenista europea y lo definió en el cuarto «match point», al cabo de 2 horas y 9 minutos en el court Simonne-Mathieu.
La argentina asumió un protagonismo reflejado en el dominio de todas las estadísticas del partido: los puntos ganados con el primer servicio, los ganados en la red, los conseguidos con devoluciones y los tiros ganadores conectados.
También tomó seis de las once oportunidades de quiebre que le brindó la checa, jugadora de 24 años con mayor experiencia en torneos de Grand Slam.
Podoroska, quien sólo registraba un partido de primera ronda en el US Open 2016, debutó este año en Roland Garros, después de hacerse un lugar en el cuadro principal con tres victorias en la clasificación previa ante la polaca Magdalena Frech, la rumana Jacqueline Cristian y la china Xinyu Wang.
«Se notaron los nervios de estar en esta instancia pero nunca me puse negativa, siempre traté de encontrar mi mejor tenis, de alentarme y estoy contenta por eso», resumió la rosarina en diálogo con el canal ESPN.

El otro Peque.
El Peque Schwartzman venció al italiano Lorenzo Sonego, en sets corridos, por 6-1, 6-3 y 6-4 para su cuarta clasificación a los cuartos en un Grand Slam. Las anteriores fueron Roland Garros 2018 y el US Open en 2017 y 2019.
La mejor raqueta argentina, número 14 del ranking ATP, mantuvo la concentración en un partido que a los 19 minutos fue suspendido por lluvia y que en el 3 a 0 a su favor del segundo set se detuvo por asistencia médica a Sonego (46°), por una molestia en el brazo derecho.
El Peque aplacó al italiano en su intento de recuperación en el tercer set y completó otra jornada sobre tierra batida sin perder un solo set, luego de 1 hora y 58 minutos en el Suzanne-Lenglen.
«Esto es histórico para mí. No esperaba llegar a la final en Roma, a los cuartos acá, y todo es perfecto hasta el momento», manifestó Schwartzman minutos después de su victoria.
«Cuando vengo a un torneo me tengo confianza, tengo humildad, pero en la cancha siento que voy a ganar los partidos. El arranque después de la pandemia no fue bueno, pero lo que vino luego no lo esperaba. En la pandemia me entrené mucho, hice mi propio gimnasio. Lo nuestro no es duro, estamos jugando torneos de gran categoría, hay cosas peores que jugar mal en algunos torneos», indicó la mejor raqueta argentina.
Schwartzman, de 28 años y 1.70 metros, enfrentará en la próxima instancia al austríaco Dominic Thiem, número tres del mundo y reciente campeón del US Open, quien luchó para vencer al francés Hugo Gaston (239) por 6-3, 6-4, 5-7, 3-6 y 6-3.
Thiem quebró la resistencia de Gaston, un francés de apenas 20 y quien jugó el torneo por invitación, luego de 3 horas y 32 minutos en la cancha principal Philippe Chatrier. En principio, una leve ventaja para el «Peque» quien al no haber cedido sets, completó un buen promedio de tiempo en cada partido.
El historial marca ocho partidos entre Schwartzman y Thiem, con dos triunfos para el argentino y seis para el austríaco. El choque en los cuartos de Roland Garros será el primer enfrentamiento de ambos en un Grand Slam.

Una historia de talento y sacrificio.
Nadia Podoroska, la rosarina que se adueñó de los flashes con un lugar preponderante en la agenda deportiva al instalarse ayer entre las ocho mejores tenistas de Roland Garros, es futbolera y fanática de Central, se distiende escuchando a Fito Páez y cimentó su crecimiento con esfuerzo y sacrificio, signos típicos de una personalidad que la mantuvo firme cuando apostó a exiliarse en Alicante para tener más posibilidades de competir con las europeas.
La Peque, diestra con revés a dos manos, con un tenis prolijo y ofensivo, había alcanzado reconocimiento cuando se colgó la medalla de oro en los Panamericanos de Lima en 2017 que la habilitaron para estar en los Juegos de Tokio 2020 a celebrarse el año próximo, pero entre ese suceso y su actuación en Bois de Boulogne transitó momentos de dudas y lesiones, aunque salió adelante por su perseverancia y una mentalidad fuerte para competir.
Nacida el 10 de febrero de 1997, cuatro meses después de que Gabriela Sabatini anunciara desde Nueva York su retiro del tenis, y con un apellido extraño heredado de sus abuelos ucranianos, Nadia creció en una familia de clase media en el barrio rosarino de Fisherton.
Hija de farmacéuticos, Marcelo e Irene, comenzó su carrera en el Club Atlético Fisherton, el mismo de Luciana «Lucha» Aymar, la mejor jugadora de hockey sobre césped de la historia.
Conocida en Rosario como «La Rusa», tuvo como primer entrenador a Celso Fernández, quien quedó impresionado por sus condiciones innatas, y luego fue Carlos Rampallo el que completó su crecimiento.
Podoroska ingresó al ranking profesional cuando apenas tenía 14 años y nueve meses, siendo la segunda argentina más joven en lograrlo después de su admirada Sabatini (14 años y cinco meses).
En 2016 se instaló entre las mejores 230 tenistas del mundo, superó la clasificación del US Open y jugó, por primera vez, el cuadro principal de un Grand Slam, lo que le permitió finalizar la temporada en el puesto 191.
Sin embargo llegaron las lesiones que detuvieron su crecimiento aunque forjaron su personalidad. Primero fue la mano derecha, luego la espalda y por último la cadera.
La rosarina no claudicó y salió adelante inspirada en su admirada Sabatini y fascinada por el serbio Novak Djokovic («por su fortaleza mental»). Y tomó una decisión trascendente en su carrera cuando en 2018 decidió mudarse a España e instalarse en Alicante para estar cerca de los torneos de Europa.
Llegó a dormir en aeropuertos y tuvo que vivir de prestado durante mucho tiempo, ya sea en departamentos de amigos, colegas o entrenadores, pero instalarse en Alicante le permitió consolidar una base de operaciones sólida.
En 2020 la rosarina sacó a relucir su mejor versión, con un cuerpo técnico sólido integrado por Juan Pablo Guzmán y Emiliano Redondi: conquistó los torneos ITF de Malibú, Petir Boug y Saint Maló, títulos que le dieron la confianza necesaria para lo que sobrevino después.
En Roland Garros ganó tres partidos de la clasificación y cuatro en el cuadro principal, con victorias sobre la belga Greet Minnen, la kazaja Yulia Putintseva, la eslovaca Anna Karolina Shmiedova y la checa Barbora Krejcikvova, que le reportarán pasar del puesto 131 al 69 del ranking de la WTA, en un ascenso meteórico.
Esta memorable actuación en París, que aún no terminó puesto que tendrá otro capítulo ante la ucraniana Elina Svitolina, representan no solo un salto para Podoroska sino una bocanada de aire fresco para tenis femenino argentino, que vuelve a tener presencia en cuartos de un gran escenario después de 16 años, desde la pergaminense Paola Suárez en la edición 2004 de Wimbledon.

Nadal sigue en carrera.
El español Rafael Nadal, número dos del mundo, superó en sets corridos al estadounidense Sebastian Korda (213) por 6-1, 6-1 y 6-2 y avanzó a los cuartos de final de Roland Garros. El español, máximo ganador en París y defensor del título, enfrentará en cuartos al italiano Jannik Sinner (75), quien dio el golpe frente al alemán Alexander Zverev. Hoy, en la continuidad de los octavos de final, el serbio Novak Djokovic (Nº 1) se enfrentará al ruso Karen Khachanov (16).