River Plate demostró su espíritu competitivo nuevamente. En un partido clave, ante Talleres, su escolta en la pelea por el título de la Liga Profesional, se impuso 2-0 a pesar de jugar con diez hombres desde los siete minutos de juego, por la correcta expulsión del juvenil Peña Biafore. Robert Rojas y Braian Romero convirtieron para el visitante, que fue superior a su rival a lo largo de todo el encuentro, cimentando su gran actuación en la columna que conformaron Julián Alvarez, Agustín Palavecino y Enzo Pérez.

De esta manera, River celebró en un territorio casi inexpugnable (el local no perdía en el estadio Mario Alberto Kempes desde marzo), y le sacó siete puntos de ventaja (39 contra 32) a su inmediato perseguidor, precisamente, el conjunto cordobés, con 24 en juego.