La ilusión de los pibes de Boca Juniors sucumbió este martes ante la histórica paternidad estadística de San Lorenzo, que lo venció por 2 a 0 en la Bombonera, por la tercera fecha del campeonato de la Liga Profesional, haciendo pesar la mayor experiencia de sus futbolistas.
Para esta noche ante los de Boedo al equipo de Reserva que tuvo que reemplazar al de Primera, aislado tras su regreso de Brasil, se les insertó a los experimentados Edwin Cardona y Frank Fabra, aunque los colombianos no gravitaron.
De las dos variantes la más sensible fue la de Fabra, ya que reemplazó al chico Valentín Barco, una réplica física y por que no hasta futbolística de Carlos Mac Allister como lateral izquierdo, que había sido figura en la cancha de Banfield.
Y esa variante le terminó costando cara a Battaglia, ya que de un error de Fabra en la marca, por lejos una gran debilidad suya a la hora de descubrirse las espaldas, llegó el primer tanto sanlorencista sobre la media hora del primer tiempo y nada menos que a través de un cabezazo de un exboquense como Gino Peruzzi, tras una gran acción individual de Ángel Romero, que hoy volvió al equipo junto a su hermano Óscar.
Hasta ese tanto, los 30 minutos anteriores habían transcurrido entre fricciones y arrebatos grupales, mientras que los experimentados Ortigoza y Cardona mantenían un duelo verbal, y hasta con algunos manotazos incluidos, muy particular, tratando ambos de “copar la parada”.
Pero la picardía del volante sanlorencista, a la que le sumó una gran tarea de distribución del juego en la media cancha con la infalibilidad de sus pases, fue prevaleciendo con el transcurrir de los minutos y se terminó llevando la victoria parcial al vestuario azulgrana al cabo del primer período.
Y al regreso, como para mostrar su desacuerdo con esa inclusión forzada de Fabra, el técnico Sebastián Battaglia le hizo pagar su error en el gol reemplazándolo por el mencionado Barco.
Pero apenas comenzada la segunda etapa la inexperiencia del arquero local Agustín Lastra (20 años contra 41 de su colega rival, Sebastián Torrico), que en vez de acompañar a Julián Palacios que estaba desarrollando una acción desde adentro hacia fuera del área, saliendo del área, le terminó cometiendo un penal que Ortigoza convirtió con su habitual eficacia para redondear una noche muy especial en su nueva etapa en el club,
Ese gol apagó el ímpetu y el entusiasmo de los chicos locales, que apenas superados los 20 minutos volvieron a ser todos juveniles con la salida de Cardona, de intrascendente tarea, reemplazado por Juan Cabaña, que no estuvo en Banfield por lesión.