El Ciclón se floreó ante su público bajo un calor infernal y se subió en soledad a lo más alto del campeonato. Con goles de Andrés Vombergar, Adam Bareiro (dos, el primero de penal) y Gastón Hernández, los dirigidos por Rubén Darío Insúa derrotaron 4-0 a Gimnasia La Plata, que sufrió desde el primer cuarto de hora por la expulsión (a instancias del VAR) de Guillermo Enrique.
La entrada de Enrique a Malcom Braida marcó un antes y un después en el match, aunque la primera clara del partido fue para el Lobo aun con inferioridad numérica: Cristian Tarragona definió dentro del área y exigió al seguro Augusto Batalla. A San Lorenzo le costó encontrar los caminos en la etapa inicial y comenzó a inquietar con un remate alto de Martegani y un cabezazo desviado de Gattoni. Insúa hizo un cambio ofensivo a los 28: Iván Leguizamón por Gonzalo Luján. Chirola Romero también movió el banco e hizo ingresar a Agustín Bolívar por Alan Lescano (fue a los 37). Un minuto después, llegó el golazo de cabeza de Vombergar tras la buena maniobra de Braida.
En el complemento, los de Boedo fueron un vendaval. El juez Echavarría cobró un polémico penal por manotazo de Bautista Barros Schelotto a Braida y Adam Bareiro no se achicó frente a los gritos del arquero Tomás Durso, que se la pidió fuerte al medio. El paraguayo apostó por ese lugar, aunque la pinchó con delicadeza. Un rato más tarde, el goleador la empujó abajo del arco tras una gran maniobra de Martegani como extremo derecho. La frutilla del postre fue de Hernández, de pelota parada, tras un tiro libre de Jalil Elías que, como si fuera poco, le bajó la persiana a su arco en la última del partido. El capitán la sacó en la línea y le ahogó el grito del descuento a Franco Soldano.
Así las cosas, el Ciclón se aseguró estar una jornada más en lo más alto de la tabla de la Liga Profesional. Por su parte, el Tripero deberá reponerse cuanto antes porque sigue en el fondo de la clasificación y el domingo que viene recibirá en el clásico a Estudiantes.